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Sociedad

Al año, el Perú invierte menos de S/ 30 por persona para salud mental

Un millón de casos este año. Solo se destina el 2% del presupuesto del Minsa. Según el sector, se pidió al MEF más recursos para el presupuesto 2023, pero no fue considerado. Ahora está en manos del Congreso. De lo contrario, no podrían abrirse nuevos servicios.

Hogar protegido. Residencia gratuita en la comunidad.
Hogar protegido. Residencia gratuita en la comunidad.

Más de 23 Estadios Nacionales podrían llenarse con las personas que solo este año han acudido a un establecimiento por un problema de salud mental. De ese millón que buscó ayuda, la mayoría tenía trastornos de ansiedad, depresión y de comportamiento. Y es que la pandemia decae, pero quedan sus consecuencias: crisis familiares, laborales, alimentarias, financieras y políticas. Los peruanos atraviesan una fatiga crónica dos años después: están agotados.

Antes de la COVID-19, una de cada cuatro personas presentaba estas dificultades, ahora son tres de cada cinco las que las viven. La Organización Panamericana de la Salud (OPS) ya advertía el “efecto devastador de la pandemia” en la salud mental de la región. Y eso no es un dato menor: las enfermedades neuropsiquiátricas son la primera causa de pérdida de vida saludable y tratarlas puede ser más costoso, incluso, que el cáncer.

En el Día Mundial de la Salud Mental, que se conmemora hoy, Melissa lo confirma. A sus 30 años se enteró de que su poca estabilidad emocional, los dolores de cabeza y el aumento de palpitaciones eran síntomas de un trastorno de ansiedad. Por eso, como ocurre con los problemas físicos, necesitaba tratamiento. Al mes debe invertir 150 soles en pastillas, 140 en consulta psicológica y 200 con un psiquiatra. Ella tiene la posibilidad de hacerlo. Melissa es una excepción.

La mayoría de peruanos no puede costear una atención privada, como lo hace Melissa. Siete de cada diez potenciales usuarios aún no tienen acceso a un tratamiento. Pese a ello, en el Perú se destina solo el 2% del presupuesto del Ministerio de Salud (Minsa) a servicios de salud mental, lo que representa alrededor de 650 millones de soles. En el 2014 apenas era 1.3%. Esto, pese a que los reglamentos asociados a la Ley de Salud Mental plantean que como mínimo debe ser 10%.

El presupuesto de salud mental representa apenas el 0.2% del presupuesto nacional. Estos últimos años, con el cambio de la norma, se creó un presupuesto específico para la salud mental que ha ido creciendo, pero otros países invierten más. Son conscientes de su importancia. Si se da presupuesto constante, se podría cumplir con las metas”, indica Malena Pineda, jefa del programa de discapacidad de la Defensoría del Pueblo.

Con ese porcentaje, los gestores de salud mental a nivel nacional deben financiar actividades preventivas y recuperativas, pagar al personal de los centros comunitarios y hospitales, comprar medicamentos y equipamientos, y sustentar gastos de movilización de especialistas.

Esto incluye a los 215 centros de salud mental comunitarios que operan en todas las regiones, los 1.400 centros de primer nivel con psicólogos, 44 unidades de hospitalización y 81 hogares protegidos para personas con trastornos y en abandono social, creados los últimos 7 años.

Pero lo planificado era aún mayor. La meta al 2021 era 250 centros comunitarios y 164 hogares protegidos. Hoy, en los primeros hay usuarios que deben esperar hasta meses por citas; y en los segundos, hay una brecha del 65%, agrega la Defensoría.

La prevención y atención primaria en los centros de salud es parte de la política de salud mental del Minsa.

La prevención y atención primaria en los centros de salud es parte de la política de salud mental del Minsa. Foto: La República

Esta última institución y el Minsa coinciden en que uno de los principales problemas se centra en el financiamiento: no es suficiente. “Tenemos una brecha de atención que la hemos disminuido (de 90% a 70%), pero aún es grande. Eso tiene que cerrarse por lo menos al 50% o 40%. Para eso se debe duplicar lo que se tiene ahora. Es decir, llegar al 4% o 5% del presupuesto del sector. Es necesario y más aún en pospandemia. La salud mental de más personas está afectada en comparación a lo que era antes”, explica el director de salud mental del Minsa, Yuri Cutipé.

Diferencias en regiones

Según reportes del sector Salud, tras una transferencia de recursos este año, se invierte en promedio entre US$ 6.5 y US$ 6.9 (menos de S/ 30 al cambio actual) por persona para atender su salud mental en un año. El 2021 registraba US$ 4.6.

Cinco regiones superan el promedio de las Américas (US$ 7.8): Moquegua, Lima metropolitana y provincias, Tacna, Tumbes y Apurímac. En la cola; sin embargo, figuran La Libertad, Lambayeque, Áncash, Loreto, Cajamarca y San Martín, que no pasan los US$ 4 (ver infografía).

Si bien para el cálculo nacional se toma en cuenta los 24 millones que conforman la población del Minsa, la cifra es aun mayor, dado que también acuden a ellos asegurados de EsSalud.

Mayor presupuesto

El proyecto de ley del presupuesto público del 2023 ha sido elaborado y queda pendiente su discusión en el Congreso. Este incluye, entre otros montos, 134 millones de soles para la continuidad de servicios y programas de salud mental existentes.

Sin embargo, fuentes del Minsa subrayan que solicitaron una demanda adicional por más de 140 millones para reducir la brecha de atención e implementar nuevos servicios en poblaciones que no los tienen, como 66 centros de salud mental comunitarios y 9 unidades de hospitalización. Pero esto -señalan- no fue considerado por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).

Tras ello, dicen, ajustaron las necesidades y han presentado ante la Comisión de Presupuesto del Congreso otra propuesta que reduce los 140 millones iniciales a 50 millones de soles.

En manos del Congreso

Ahora está en manos del Parlamento la posibilidad de ampliar el presupuesto a lo necesario en pandemia. De lo contrario, existe el riesgo de que no se puedan abrir nuevos servicios de salud mental el 2023. “Se está asegurando la continuidad de los US$ 6 per cápita, pero sería el primer año en que no habría un crecimiento del presupuesto y ampliación de la oferta. Y eso, en realidad, hace que las posibilidades de mejora no se den para el próximo año”, responde Cutipé.

El MEF, en tanto, solo dice que cada sector prioriza actividades y presenta sus demandas.

Melissa, de 30 años, no piensa en los millones que el Estado no destina a la salud mental. Espera que su sueldo alcance para lo que debería ser un derecho de todos. Si una persona con trastorno no recibe tratamiento oportuno, su problema se puede volver crónico. El Perú necesita recuperarse de los golpes de la pandemia.

La consulta particular de un psicólogo puede costar de S/100 a S/200. La de un psiquiatra supera los S/200.

¿Dónde puedo encontrar ayuda?

Tres de cada diez peruanos han presentado un trastorno alguna vez en su vida. Si se siente triste, desganado, tiene problemas para dormir o piensa en la muerte no dude en buscar ayuda.

Puede llamar al 113, opción 5, o ingresar a perutequiero.pe/empoderado y a gob.pe/10942.

Los centros comunitarios atienden de lunes a sábado de 7 a.m. a 7 p.m. Es gratis para casos SIS.

La mayoría del presupuesto de salud mental está en el programa presupuestal 131. Se suman recursos ordinarios.

Salud mental

Infografía La República

Periodista por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Reportera de la sección Sociedad y trabajó en el suplemento Domingo de La República. Integrante de la Red Latinoamericana de Jóvenes Periodistas de Distintas Latitudes. Fue becaria de Cosecha Roja y del Laboratorio de Periodismo Situado. Colaboradora de la revista Anfibia, de Argentina. Coautora de los libros de crónicas Rosario, ciudad Anfibia y Generación B: Jóvenes de la Esperanza. Participó en una pasantía en la Universidad Católica de Milán, en Italia, y en el intercambio periodístico EQDA, en Suiza. Ha ganado concursos nacionales de periodismo. Busca explorar y aprender más sobre educación, salud, violencias, innovación, comunidades originarias y derechos humanos.