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Sociedad

A vuela pluma: cumplir con Unesco

Cuando el 2008 la representante de la Unesco Nuria Sanz visitó oficialmente nuestra ciudad, consideró que debió ser ésta incluida en la lista de la Unesco como paisaje cultural y no sitio histórico por lo determinante de su campiña.

Columna de Eduardo Ugarte y Chocano.
Columna de Eduardo Ugarte y Chocano.

Eduardo Ugarte y Chocano

Periodista

Cuando el 2008 la representante de la Unesco Nuria Sanz visitó oficialmente nuestra ciudad, consideró que debió ser ésta incluida en la lista de la Unesco como paisaje cultural y no sitio histórico por lo determinante de su campiña, pues si nuestro Centro Histórico es fruto de mestizaje y sincretismo, el aporte prehispánico es la campiña, por eso la recomendación de que se cree la zona de amortiguamiento que incluye la parte central de la cuenca urbana del Chili.

En cumplimiento de la recomendación (mandato en términos de la Unesco) se dio la ordenanza 739 que protege la cuenca urbana y la 754 que crea la zona de amortiguamiento y amplía el espacio declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad, ambas del 2012, protegiendo el área agrícola, la ecología y la ocupación territorial prehispánica que es parte de nuestra identidad. En dos palabras: un paisaje cultural que debe ser protegido por el Estado: la Dirección Desconcentrada de Cultura y la Municipalidad Provincial.

Esta zona de amortiguamiento –marco circundante para el Mincul– en lo que respecta a la cuenca urbana, debe minimizarse los impactos que alteren el paisaje y el derecho a disfrutarlo y ser parte de él como bien colectivo y, como imagen panorámica en sus riberas debe mostrar armonía y correspondencia visuales. Por eso, desde la Superintendencia del Centro Histórico –­organismo de la municipalidad creado para proteger su valor patrimonial mundial– se ha recomendado suspender toda acción en su detrimento, que priorice el interés comercial sobre el patrimonial que la Constitución cautela y es un factor de desarrollo.

No es impedir las inversiones privadas en el sector inmobiliario, no se está retrasando trámites como se “acusa” a la municipalidad, lo que recomienda la Superintendencia es hacer toda obra dentro de la conservación de nuestro patrimonio, como un referente para las posteriores –que de aprobarse alguna que afecte el paisaje cultural del Chili– ocupen toda la zona, aumente la densidad y, sin salidas y entradas adecuadas a los complejos multifamiliares, pidan se construyan puentes directos al Centro Histórico y se le deteriore hasta perder su condición de Patrimonio Mundial, porque no habremos cumplido con la Unesco que hoy nos felicita por protegerlo.