Precio del dólar en Perú HOY, 19 de abril
Sociedad

Padres e hijos, un lazo de amor que salva vidas

En tiempos de pandemia. Un médico que salvó a su padre, un enfermero que olvidó las diferencias que tenía con su progenitor y lo cuidó mientras luchaba contra el Covid-19, un padre que no podía estar cerca de su esposa que daba a luz y un psiquiatra de 103 años que ve en su nieto al hijo que partió.

Primerizo. Guillermo Huatuco pasará su primer Día del Padre junto a su esposa y su hija. El peligro ha pasado. Foto: difusión
Primerizo. Guillermo Huatuco pasará su primer Día del Padre junto a su esposa y su hija. El peligro ha pasado. Foto: difusión

“Mi sueño es trabajar a su lado. Ahora sé que lo puedo cumplir porque él está bien”, señala con emoción el médico Enrique Durand Vilca (34), quien cuidó a su padre y colega cuando se contagió de Covid-19, en enero.

El temor que lo invadió al ver a su progenitor en una cama UCI no impidió que vele por su recuperación. Día y noche, incluso luego de su turno en el hospital Guillermo Almenara de EsSalud, monitoreaba a quien considera su “mejor amigo”. “Todos los días sentía angustia por lo que podía pasar. Yo veía constantemente a pacientes que ingresaban a UCI tranquilos y luego podían complicarse en uno o dos días. Por eso hacía todo por él”, cuenta.

La lucha fue constante por más de dos semanas. Además de su papá, su madre se contagió del virus, quedando con secuelas. Afortunadamente, ambos salieron de cuidados intensivos y hoy pueden disfrutar juntos del Día del Padre.

Enrique Durand ahora se prepara para ser intensivista y seguir los pasos de “su modelo de persona y guía profesional”. Su padre tiene el mismo nombre y la misma pasión por salvar vidas. Enrique Durand Alfaro (65) es jefe del Departamento de Cuidados Intensivos del hospital Almenara y ha brindado sus servicios desde que inició la pandemia, a pesar, incluso, de ser un riesgo para él y su familia. “Por el riesgo, siempre he estado preocupado por mi familia. Pero lo que estaba haciendo era mi trabajo, mi profesión es tratar a pacientes críticos y graves”, comenta.

Para él, ser padre “es toda una responsabilidad” que permite disfrutar de sentimientos de satisfacción y orgullo.

DIA DEL PADRE

DIA DEL PADRE

El amor de un hijo

A pesar de los problemas que los enfrentó en la vida, el supervisor de enfermería del Hospital de Emergencia de Villa El Salvador (HEVS) Roberth Chacón (38) cuidó de su padre y lo ayudó a recuperarse. Cuando fue ingresado a la Unidad de Cuidados Intensivos –cuenta– sintió que su mundo se vino abajo. “Pensé que ya no lo podría ver nunca más”, recuerda con lágrimas en los ojos.

Más allá de sus responsabilidades, Roberth trató de estar siempre ahí para su padre. Gracias a ello él se encuentra recuperado y ya está en casa. No obstante, aún sigue batallando para que su mamá logre recuperarse. “No iba a dejar que se muera, moví cielo y tierra para que pueda recuperarse”, señala conmovido.

DIA DEL PADRE

DIA DEL PADRE

Padres coraje

Guillermo Huatuco Callantes, médico cirujano con 41 años de vida, celebrará el Día del Padre por primera vez junto a su esposa Marisol Vera y su pequeña hija Illary, de 22 días de nacida.

“Queda corta la definición: la más grande alegría. Ser papá por primera vez es una sensación indescriptible”, describe emocionado.

Su primogénita nació el 25 de mayo, prematura, con 35 semanas y 2,190 gr. Permaneció en UCINE ocho días por hipoglicemia, hipotermia e ictericia.

Según cuenta el también director del Policlínico Juan Rodríguez de la Red Prestacional Rebagliati de EsSalud, debido a las restricciones del Covid-19 se perdió de etapas importantes.

“Yo, siendo médico, estuve privado de acompañar a mi esposa en sus controles. Ahí había una situación triste, pero que no podía sobrepasar porque esas eran las medidas”, describe.

DIA DEL PADRE

DIA DEL PADRE

Guillermo ahora espera que incluyan en el padrón de vacunación a las mujeres en lactancia, y así poder tener a su esposa e hija protegidas.

Al igual que él, el psiquiatra y neurólogo Raúl Jerí (103 años) se siente orgulloso de sus hijos y nietos. Uno de ellos sigue sus pasos y ya es médico. Actualmente, está terminando una residencia en España. No obstante, la felicidad no es completa. Raúl perdió a su único hijo varón, víctima de un mal pulmonar.

Asegura que además de sus hijos biológicos, considera a sus pacientes como tales. “Se llega a formar una vinculación muy profunda entre el médico y el paciente”, indica.

Los actos de estos profesionales muestran el amor que existe entre padres e hijos. Sus testimonios refuerzan la idea que un hijo estará siempre para quien le dio la vida; y un padre, para quien sigue sus huellas.

Los artículos firmados por La República son redactados por nuestro equipo de periodistas. Estas publicaciones son revisadas por nuestros editores para asegurar que cada contenido cumpla con nuestra línea editorial y sea relevante para nuestras audiencias.