SMP: intervienen a 170 personas en local clausurado
La Capilla VIP era el establecimiento donde ciudadanos celebraban con concierto en vivo incluido. El Inmueble ya había sido intervenido tres veces anteriormente.
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Las celebraciones clandestinas en tiempos de pandemia siguen apareciendo. Hasta un local denominado La Capilla VIP, ubicado en la calle Manufacturas de San Martín de Porres, llegaron agentes de la Policía Nacional del Perú para intervenir a 170 personas que estaban realizando otra de las llamadas fiestas COVID-19. Este centro de entretenimiento ya había sido clausurado en tres ocasiones.
El ingreso de la PNP al establecimiento se demoró entre 15 a 20 minutos, puesto que los participantes de esta reunión social se negaban a dar acceso a la autoridad. Una vez al interior del inmueble, los policías presentes en el operativo encontraron alrededor de 50 cajas de cerveza, así como droga que era consumida por los infractores.
Esta era la tercera ocasión en la que se realizaba un concierto en vivo de forma ilegal en La Capilla VIP, por lo que se está buscando su clausura definitiva. En el segundo nivel del edificio, presuntamente se ejercería la prostitución, pues se encontraron habitaciones separadas, lo que levantó la sospecha de los agentes policiales.
Los detenidos fueron trasladados en las camionetas de la PNP hacía la comisaria más cercana para imponerles la multa correspondiente por el desacato a los protocolos y medidas impuestas por el Gobierno en la lucha contra el coronavirus.
Según información de Latina Noticias, una vez culminada la intervención, tanto del Serenazgo del distrito como de la Policía, varios de los asistentes a la fiesta reingresaron al local.
Reuniones clandestinas: pan de cada día
Este tipo de fiestas no son nuevas en SMP. Hace solo tres días se reportó la intervención de más de 200 personas en una discoteca clandestina llamada Dancing Disco, ubicada entre las avenidas Canta Callao y Dominicos.
La situación era similar a la acontecida la madrugada de este viernes, pues el local ya había sido clausurado anteriormente por la municipalidad, según información de los vecinos. Pese a ello, los eventos seguían realizándose y se convocaba a los asistentes mediante redes sociales.
En un informe presentado por Tv Perú, ciudadanos comentaron que no denuncian el hecho porque temen represalias. Señalaron que hay reuniones todos los días y que el ruido perturba la tranquilidad de los vecinos de viviendas aledañas.
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