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Sociedad

Vacunación a ancianos: una oportunidad para vivir más

Inicio. Ayer empezó el proceso de inmunización de adultos mayores en Arequipa. Se estima inmunizar a 2340 mayores de 85 años que son parte del programa pensión 65. Sus historias demuestran la fortaleza de estas personas para superar la pandemia.

Los más vulnerables de la región empezaron a ser protegidos contra la COVID-19. Ayer personal de la Red de Salud Arequipa-Caylloma, en 32 puntos, aplicaron la vacuna Pfizer a 2340 adultos mayores beneficiarios de Pensión 65 y a albergues como “El Buen Jesús”, del distrito de Paucarpata.

Los que no acudan por algún motivo serán visitados por los brigadas. Aún así este número de inmunizados solo representa el 1% de toda esta población en la región. El director de la Red, Miguel Yucra, indicó que están actualizando los padrones para cuando empiecen a inmunizar al resto de ancianos de la región.

1. Debo seguir viviendo

El pinchazo le devolvió algo de esperanza, pero sobre todo tranquilidad a Agustín Cruz Llaique. Una dosis más dentro de 21 días y el anciano de 88 años estará inmunizado contra la COVID-19. La alegría se le dibujó cuando le comunicaron que ya podía regresar a su casa, junto a su esposa de 95 años. Agustín cuida de ella porque años atrás perdió la vista. “Mi propósito es seguir viviendo para cuidar a mi esposa. Jesucristo dirá hasta cuando”, confesó. Un año atrás Agustín recorría el distrito de José Luis Bustamante por botellas de plástico y cartón para venderlos. Ahora con la pandemia sería casi un suicidio con esta actividad. Apenas puede recolectar 20 soles al mes. Él y su esposa prácticamente subsisten con el dinero bimensual de Pensión 65 y del apoyo de sus vecinos.

Si algo recuerda de su juventud es su época militar y lo multioficios que era. Desde obrero hasta comerciante. Agustín vino solo a vacunarse al estadio Simón Bolivar de Bustamante. Espera a que el personal de salud vaya a su hogar y vacunen a su esposa.

2. Se cuida en casa

Si no fuera por la artritis, Carlos García Charca, seguiría siendo maestro albañil. Dejó el oficio por los dolores en las manos a los 70. Hoy a sus 82 años recibió su primera dosis de Pfizer. Cuando llegó la pandemia el adulto mayor no creía que el COVID-19 pudiera matar. Tomó en serio la enfermedad cuando su hija Angélica le contó que algunos vecinos murieron. Desde esa noticia tuvo que ver al mundo desde el techo de su casa.

“Mi padre es muy activo”, contó Angélica. Antes que llegue el virus Carlos se levantaba a las 5.00 de la mañana para buscarse la vida. Recorría kilómetros por botellas de plástico en los distritos de Bustamente, Sabandía y Characato. “Salía mucho ahora solo estoy en casa”, señala.

Su hija Angélica señala que no lo dejarán salir aún si completa la vacunación. “La pandemia solo me ha dejado preocupación”, confiesa el adulto mayor. Cuando acabe la pandemia el señor Carlos recuperará su libertad que tanto anhela.

Vacunación adultos mayores

Vacunación adultos mayores

3. Vivir en medio de la chacra

Miguel Santoyo Ramos cuidó de su mamá como oro a lo largo de un año para que el coronavirus no la mate. Su progenitora Juana Ramos Mamani de 88 años fue una de las primeras adultas mayores en recibir su primera dosis para estar protegida en la ciudad de Arequipa. Su hijo la llevó temprano al estadio Simón Bolívar del distrito de José Luis Bustamente y Rivero.

“La he cuidado durante toda la pandemia en la casa”, sostuvo Miguel, quien es el único hijo de Juana. Reconoce que tuvo mucho miedo que el virus le arrebate la vida a su progenitora. “No lo puedo negar”, señaló.

La señora Juana no sufre de muchas dolencias a su edad, salvo problemas en sus riñones y su dificultad para oír y responder. Es por eso que su hijo habla por ella.

Miguel confiesa que uno de los factores de que su madre no se contagie es el lugar donde esta su hogar. “Yo vivo en medio de las chacras de la campiña”, indica.

Juana Ramos Mamani fue una de las primeras adultas mayores en recibir su primera dosis.

Juana Ramos Mamani fue una de las primeras adultas mayores en recibir su primera dosis.

4. 105 años de vida

Juana Erquiñigo de Calla, a sus 105 años, recibió la vacuna de Pfizer contra la COVID - 19. Ella llegó hasta el Centro de Salud de San Martín de Socabaya acompañada de un familiar.

La mujer un tanto nervisosa, dijo que aceptó vacunarse porque quiere seguir viviendo. también pidió a la población para que hagan lo mismo.

Juana tiene una amplia familia. Ella tuvo cinco hijos (tres ya fallecieron), además de 7 nietos, 17 bisnietos y 02 tataranietos. Recuerda mucho los años de convivencia con su esposo quien murió hace más de 40 años. Contó que le gusta comer alimentos sanos como granos, cereales, chuño, queso y leche.

Ella ha sido tomada como un símbolo en el proceso de vacunación en Arequipa. El encargado del proceso de inmunización de adultos mayores, Gustavo Rondón, eñaló que ella es la mujer más longeva en Arequipa en recibir la dosis.

Rondón junto al personal de Salud de Socabaya, pidieron a la población inmunizarce para frenar al coronavirus.

Redactor de la edición sur de La República. Estudió en la Universidad Nacional de San Agustín (UNSA) de Arequipa. Trabaja en medios hace 10 años, con mayor interés en las crónicas.