Policía que sufrió disparo casual en Cusco no fue auxiliado por sus amigos
Abandono. Miguel Rozas recibió un tiro de su amigo Kevin Huamán. Cuando se desplomó ninguno lo auxilió. Pudo salvarse.
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Miguel Ángel Rozas Huamanñahui es un policía que perdió la vida el último 16 de febrero al recibir un impacto de bala. El disparo se produjo cuando estaba en una reunión con “amigos” del barrio. Los padres del agente no pueden creer que quienes dicen ser sus amigos lo dejaron agonizando.
Según la manifestación de tres de los cuatro implicados, libaban alcohol en las graderías de la Urb. Alto Los Incas (Cusco). En un momento de la reunión comenzaron a manipular el arma del policía quien les aseguró que esta no tenía balas. Sin embargo, un tiro se le escapó a Kevin Huamán, hiriendo mortalmente a Rozas. Lo vieron desplomarse y escaparon. Pasados tres días, se entregaron con sus respectivos abogados. Todos sostienen que fue un accidente, la familia no cree esto.
La fiscal Ruth Quispe formalizó la investigación por el delito de homicidio culposo y abandono de persona en peligro en contra de Kevin Huamán Peña y por abandono de persona en peligro contra Brayahan Solaligue (prófugo) y los primos Carlos Delgado y Arthurs Yepez. Los tres detenidos inicialmente, serán investigados en libertad.
Falta de auxilio.
El informe policial concluyó que el efectivo murió por “shock hipovolémico, vale decir a falta de auxilio”. Aunque todos coincidieron que eran amigos desde niños, ninguno auxilió ni llamó una ambulancia.
La familia de Kevin Huamán, justificó la actitud del joven de 22 años indicando que era el menor de todos y que el miedo lo paralizó. Para el psicólogo, Alaín Madueño, “desde los 11 años ya se puede hacer un análisis. Este joven (Kevin Huamán), ya era consciente de con quien tomaba, con quien andaba. No podemos decir que no sabía lo que hacía (medir el peligro)”. Agrega, “al escapar del lugar, demuestran totalmente que eran conscientes de lo que había sucedido”.
