La huella del coronavirus en las provincias de Arequipa

La pandemia del coronavirus no solo ha golpeado a la provincia de Arequipa. Otras jurisdicciones de la región también han sufrido los efectos de la COVID-19, especialmente aquellas con un nexo cercano con la capital de región, como Caylloma, Islay y Camaná. En la segunda ola, estas dos últimas provincias costeras tienen un repunte marcado, con mayor gravedad en Camaná.

Según las cifras del Sistema Informático Nacional de Defunciones (Sinadef), hasta el 21 de enero, Camaná e Islay sobrepasaron los fallecimientos por toda causa respecto a diciembre (sin contar muertes violentas). En enero, Camaná contabiliza 54 decesos frente a 34 del mes pasado, mientras que Islay tiene 43 bajas respecto a 33 de diciembre.

El director de la Red de Salud de Islay, Néstor Montesinos, no vacila en señalar que el detonante del repunte fueron las fiestas de Navidad y Año Nuevo, donde muchas familias se reunieron a pesar de las recomendaciones sanitarias. Las consecuencias se vieron dos semanas después.

La más golpeada

Durante toda la pandemia, Islay es la segunda provincia con mayor tasa de mortalidad de COVID-19, solo superada por Arequipa, jurisdicción que fue arrasada en la primera ola. Néstor Montesinos, señala que esta cifra debe ser objeto de investigación, para determinar qué variables influyeron. “Ese dato nos preocupa, porque a pesar de tener disponibilidad de oxígeno, la tasa de mortalidad no ha variado”, refirió.

Los meses críticos de la primera ola para Islay fueron julio y agosto de 2020, periodos donde la mortalidad cuadruplicó las cifras normales. El repunte de casos en la segunda ola genera preocupación. Según Néstor Montesinos, a la velocidad que avanza el contagio, haría colapsar la capacidad instalada de hasta 60 camas de hospitalización. Ahora hay 29 internados y según el director de la red, las últimas cifras dan indicios de retroceso. Espera que, en los siguientes días, se mantenga la tendencia.

Alza imparable

Donde el panorama sigue en ascenso es Camaná. La última cifra de la Gerencia Regional de Salud (Geresa), señala que en la última semana se contabilizaron 100 contagios, cantidad similar a la tercera semana de agosto, que fue su periodo más crítico de la primera ola.

Las muertes también están rozando agosto. Aquel mes, Camaná tuvo una mortalidad por toda causa de 62 decesos, el triple de un periodo normal. En lo que va de enero todos los fallecimientos llegan a 54. Su sistema de salud, está al borde del colapso.

Con baja incidencia

En contraparte, las provincias más alejadas tienen pocos casos de coronavirus. La Unión solo registra una muerte por COVID-19, mientras que Condesuyos reporta 5 fallecidos. Sin embargo, no están libres. El sábado, se alertó de un brote en Ispacas (Condesuyos), originado por mineros foráneos.

Pide que continúe cierre de playas

El director de la Red de Salud Islay, Néstor Montesinos, considera que el gobierno central debe extender la prohibición de acceso a las playas por todo el verano. La restricción vence el 31 de enero. Montesinos remarcó que la concurrencia al litoral, genera actividades donde se rompen los protocolos, como el consumo de alcohol.

El último reporte de la Geresa, señala que 11 personas fallecieron por COVID-19 en la región en las últimas 24 horas, elevando la cifra total a 2 544. Mientras que 251 personas contrajeron el virus, aumentando el global de contagiados a 148 559. La positividad está en 11%.