Cusco: intervienen a 14 jóvenes en restobar y tres sospechosos para COVID-19
Ahora los locales clandestinos no solo abren sus puertas los fines de semana. Policía incluso detectó local donde los clientes aceptan quedarse encerrados para libar.
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Un operativo inopinado realizado por agentes de la Comisaría de Cusco permitió la intervención del local Restobar de Moes, ubicado en el barrio de Santa Ana. Al interior de este lugar, que funcionaba a puerta cerrada, se halló a 14 jóvenes, entre varones y mujeres, los mismos que departían bebidas alcohólicas sin importar los protocolos de bioseguridad.
Fueron 26 efectivos policiales de la comisaría sectorial y otros 10 agentes de la Unidad de Servicios Especiales los que irrumpieron en el lugar, cerca de la medianoche del lunes. Los custodios constataron que los asistentes no guardaban el distanciamiento social y no utilizaban la mascarilla de protección. Todos recibieron una multa por su grave infracción.
Una situación que preocupa y se repite en este tipo de intervenciones es que regularmente se detectan casos de COVID-19. Esta vez tres personas figuraban en el sistema 24/7 como sospechosos de portar el virus y otras dos personas, con antecedentes de haber portado el nuevo coronavirus.
Finalmente, tres ciudadanos venezolanos fueron detenidos por identificarse como encargados del funcionamiento de este local nocturno. Se trataba de Karolay Diana Flores Botello (19), José Alejandro Reyna Patiño (27) y Desiree Isabel Salazar Vivas (43), quienes fueron puestos a disposición de la sección Delitos y Faltas de la Comisaría de Cusco en calidad de detenidos por estar inmersos en el delito contra la salud pública.
Decenas de intervenidos
Operativos como este se realizaban con más frecuencia los fines de semana; sin embargo, ahora los propietarios de locales desafían las normas y se detectó que atienden a las personas todos los días de la semana.
El jefe de la Región Policial del Cusco, coronel PNP Alejandro Castillo, precisó que solo el fin de semana se impusieron papeletas a 485 irresponsables.
Castillo hizo un llamado de reflexión para que los jóvenes no se expongan a un posible contagio al asistir a este tipo de lugares, que no solo incumplen los protocolos de bioseguridad, sino que los exponen a inminentes peligros.
“Lo lamentable es que, por ejemplo, el día sábado se intervino un local donde las personas permitían que se les encierre con candados. Es una situación muy grave”, expresó el jefe policial.
