En 2020 hubo 7.542 muertos más que en 2019 en regiones del sur

El virus de Wuhan dejó miles de muertos en 2020, durante la primera ola. En las regiones del sur, la pandemia llegó a matar entre 20 y 40 personas por día en cada región. El embate letal ocurrió principalmente en los meses de julio y agosto.

En Apurímac, Arequipa, Cusco y Puno, en el 2020, el número de defunciones se incrementó en 36% respecto al 2019: un adicional de 7542 decesos.

En los dos meses más crueles hubo un mayor aumento de casos con 136% y 188%, respectivamente, según un análisis hecho por el investigador Jair Vargas-Ventura.

Vargas-Ventura trabajó con los datos que están disponibles en el Sistema Informático Nacional de Defunciones (Sinadef). Cabe precisar que las muertes por COVID-19 suman hasta ayer 1346 en Cusco, 2426 en Arequipa, 817 en Puno y 264 en Apurímac.

Cada día hay entre cero y cinco defunciones a causa del nuevo coronavirus. En algunas regiones, como Arequipa, se habla del posible inicio de una segunda ola, mientras que en otras hay temor a un rebrote.

Región por región

La región Arequipa registró un incremento más alto en el número de defunciones: pasó de 6924 en 2019 a 11529 en 2020, lo que representa un aumento del 67%. Entre junio, julio y agosto, los fallecimientos crecieron en 103%, 303% y 226%, respectivamente.

Fue justamente en ese trimestre que la pandemia causó estragos en la Ciudad Blanca, tras el colapso de los servicios de salud y el desabastecimiento de oxígeno medicinal.

Apurímac es la segunda región del sur con la mayor tasa del número de defunciones. El número de defunciones en 2020 creció en 27% respecto del 2019: 463 casos. Julio, agosto y setiembre fueron los meses con los índices más altos con 51%, 52% y 76% de aumento. “No obstante, la información da cuenta que a diciembre 2020 esta tasa se incrementó en 44%, lo cual representa un punto alto durante el año”, precisó Vargas-Ventura.

En Cusco las muertes aumentaron en 19% durante el año de la pandemia. Es decir, hubo 1208 más muertos que en el 2019. En esta región, el aumento ocurrió en julio, agosto y setiembre con 44%, 157% y 36%, respectivamente. “Durante los meses de noviembre y diciembre, estas tasas fueron de -1% y -4%, lo cual representa un decrecimiento en el número de defunciones”, explica.

De igual forma, en la región Puno se incrementó el número de defunciones en 22%. 1266 decesos adicionales comparados con las cifras del 2019. “Entre julio, agosto y setiembre se alcanzaron las mayores tasas de crecimiento del año siendo de 43%, 224% y 39%”, analizó Vargas-Ventura.

¿Se puede atribuir este excedente al COVID-19? ¿Hay entonces un subregistro de decesos a causa de la pandemia?

Según Vargas-Ventura se puede relacionar con un subregistro. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el exceso de mortalidad es una “mortalidad superior a la esperada en función de la tasa de mortalidad sin crisis en la población de interés. El exceso de mortalidad es, por lo tanto, la mortalidad atribuible a las condiciones de crisis”.

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