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Sociedad

Puno: La aventura de sobrevivir en medio del Lago Titicaca

Reinvención. Más de tres mil habitantes viven en Los Uros, las islas flotantes en el Lago Titicaca. A diario solían recibir 200 turistas. Con la pandemia ese flujo se cortó. Tras 5 cinco meses de cuarentena y protocolos sanitarios aprobados ya están listos nuevamente para recibir visitantes.

Antes de la pandemia, 200 turistas llegaban a diario a Los Uros, las islas construidas de totora que flotan en el Titicaca, el lago más alto del mundo que comparten Perú y Bolivia.

La ex alcaldesa del centro poblado de Los Uros-Chulluni, Rita Suaña, refiere que 3200 habitantes vivían del turismo. Esta actividad paralizó con el cierre de las fronteras y la consiguiente cuarentena . No hubo visitantes. Para sobrevivir, los pobladores se reinventaron con la confección de barbijos destinadas a la protección del virus. Cuando tienen un lote importante suben a una embarcación rumbo a Puno. Cada pieza cuesta 20 soles. 136 mujeres confeccionan las prendas a base de bayetilla de algodón bordadas con punto cadena.

Las figuras que adornan los barbijos reflejan las vivencias de las islas flotantes. Grafican flores, motivos andinos y la totora convertida en el elemento fundamental en la vida de Los Uros. Con esta planta acuática que crece en el lago construyen sus viviendas, embarcaciones, diseñan artesanías. Es una materia prima bondadosa comestible. La parte blanca se llama Saka. Su consumo, según los isleños, refresca el cuerpo, alivia del calor interior sobre todo después de una borrachera.

El turismo en Los Uros encadena una actividad económica. Hay hoteles, restaurantes, vendedores de artesanías y transporte para llevar y traer a los turistas. Son embarcaciones de madera que zarpan cada media hora del Puerto de Puno. El viaje a las islas flotantes demora 45 minutos. El recorrido se hace por dos islas donde se aprecia el paisaje azulino del Titicaca.

Los lancheros cumplen con los protocolos de bioseguridad: usan mascarillas, protectores faciales, miden la temperatura y brindan un chaleco salvavidas si ocurriese una volcadura.

El secretario general de la Asociación de Empresas Unificadas de Transporte Acuático de las Islas Flotantes de los Uros, Willy Pacompia, manifestó que durante los seis meses de cuarentena dejaron de prestar servicio. Varios de sus socios se dedicaron a otras actividades, vender verduras o a la albañilería.

Ex Premier en Los Uros

Walter Martos, el ex primer ministro de Martín Vizcarra fue un huésped de Los Uros. “El año pasado estuve acá, me considero de la familia. Me hospedé en la casa de Armando, Dora y Julio. Son bondadosos y emprendedores”, recuerda Martos.

El isleño Armando Suaña Coila, da fe de ese visita. Él vino en agosto de 2019 con su familia, se quedó tres noches. Convivió con nosotros. Le gustó nuestra cultura, conoció cómo nosotros construimos nuestras casas y balsas a base de totora.

Antes de dejar la Presidencia del Consejo de Ministros Martos hizo una nueva visita a las islas. Dijo que ya están aptas para recibir turistas. Cumplen con los protocolos de bioseguridad. En Los Uros también hay guías.Armando Suaña es uno de ellos. En la visita del entonces Premier Martos y la ministra de Comercio Exterior y Turismo, Rocío Barrios, hizo gala de sus conocimientos en inglés. Aprendió el idioma gringo para comunicarse con los turistas. Fue un autoaprendizaje.

Hotel 5 esteras

En Los Uros existen más de 140 islas flotantes. Cada isla está a cargo de uno o dos familias. La isla Uros Khantati, es una de ellas, la misma que está administrada por Cristina Suaña Coila, donde se ha implementado el turismo rural comunitario.

Ahí se adecuaron al menos 5 habitaciones de lujo a base de madera, totora y ventanas de vidrio, cada una con sus respectivas camas y colchas. También cuentan con un pequeño recibidor y baño incluido. La energía es suministrada a través de paneles solares. Adecuaron un ambiente grande para el comedor.

Cristina y sus familiares enseñan a los turistas sobre la construcción y mantenimiento de las islas flotantes. Los visitantes también tienen la opción de ir de pesca o pasear en balsas de totora. Así se vive la aventura de vivir en medio del corazón del lago Titicaca.

Las mujeres artesanas, los lancheros y otros actores se capacitan con apoyo de representantes del Mincetur y autoridades locales para terminar de implementar los protocolos de bioseguridad y así reactivar de la mejor manera el sector turismo en el lago Titicaca.

Con más de 10 años de experiencia en periodismo escrito. Licenciado en Ciencias de la Comunicación Social de la Universidad Nacional del Altiplano de Puno. Redactor en los diarios La República, El Popular y Líbero.