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Sociedad

Cusco: consulta previa para mina Ccoroccohuayco se reinicia con dudas

En Espinar. Proyecto minero de Glencore y prevé inversión de $ 590 millones. Algunas comunidades piden discutir modificación del estudio ambiental y no solo el inicio de operaciones.

POSICIONES. La mayoría de comunidades están a favor de la consulta previa, pero hay gente que no quiere el proyecto.
POSICIONES. La mayoría de comunidades están a favor de la consulta previa, pero hay gente que no quiere el proyecto.

A diez kilómetros de la minera Antapaccay se encuentra la veta denominada Coroccohuayco. La empresa Glencore pretende ampliar sus operaciones con una inversión estimada de US$ 590 millones. La firma suiza logró avances para desarrollar el denominado proyecto Expansión Tintaya – integración Coroccohuayco. El 17 de diciembre del 2019, el Servicio Nacional de Certificación Ambiental para las Inversiones Sostenibles (Senace) aprobó la Modificación del Estudio de Impacto Ambiental (MEIA) de Coroccohuayco, que es la ampliación de la mina Antapaccay.

Sin embargo, hay resistencia en algunas comunidades. Antes de que la MEIA recibiera luz verde hubo protestas, lo que obligó al entonces primer ministro Vicente Zeballos a aprobar, en diciembre de 2019, la implementación de un proceso de consulta previa en las comunidades. Cuando habían empezado los talleres llegó la pandemia y todo se suspendió.

Consulta previa

El ministro de Energía y Minas, Miguel Inchaústegui, anunció el reinicio del proceso a partir del 9 de noviembre. Dijo que ese día el viceministro de Minas, Jaime Gálvez, irá a Espinar para instalar los talleres informativos. El reinicio del proceso ocurre cuando en Espinar los ánimos están calientes por la insatisfacción en el avance de la mesa de diálogo sobre la reformulación del Convenio Marco, atención a afectados con metales pesados, entre otros puntos.

Coroccohuayco es una mina de cobre. Se estima que Integración Coroccohuayco tiene un potencial de producción anual de hasta 100 mil toneladas métricas.

La MEIA considera a 13 comunidades originarias de Espinar como parte del área de influencia del proyecto minero. La consulta previa solo incluye a 11. Se trata de las comunidades Huano Huano, Alto Huancané, Huancané Bajo, Tintaya Marquiri, Cala Cala, Suero y Cama, Huarca, Alto Huarca, Huisa Collana, Huisa y Anta Ccollana.

El 17 de agosto pasado, estas 11 comunidades y el Minem firmaron una tercera adenda al Plan de Consulta Previa, que incluyó la reprogramación de las acciones de las etapas de consulta, lo que no se cumplió. El 9 se aprobaría el nuevo cronograma. Están pendientes de implementación la etapa informativa, evaluación interna y diálogo.

Consulta aparte

La ejecución de Coroccohuayco implicará el reasentamiento parcial de tres comunidades originarias: Huano Huano, Huini Coroccohuayco y Pacopata. Cuando Senace pidió a Glencore el plan de reasentamiento para las comunidades, esta alegó que no hay regulación sobre reasentamiento poblacional para actividades mineras. Por ende, sus tratativas serán negociaciones entre privados.

Huini y Pacopata no participan del actual proceso. Los comuneros piden consulta en sus territorios de modo diferenciado y que en ella se discuta el contenido del MEIA.

El presidente de Pacopata, Felipe Kana Chuctaya, dijo que están en desacuerdo con que el Minem realice una consulta solo para aprobar el inicio de operaciones de la nueva mina, que es la etapa final del proceso. Exigió que también se discuta con las comunidades la aprobación del MEIA.

Acción de amparo por la omisión de consulta al MEIA

El presidente de Huini Coroccohuayco, Ruperto Sayco Yauri, refirió que la comunidad está evaluando las implicancias del reinicio de la consulta previa anunciado por el ministro Inchaústegui. “No le puedo dar una opinión, porque estamos en una reunión”, dijo y se excusó de atender nuestras interrogantes.

Además, Pacopata y Huini Coroccohuayco, con el patrocinio de las organizaciones Derechos Humanos Sin Fronteras, IDL y CooperAcción, iniciaron el año pasado una demanda de amparo por la omisión de consulta previa a la MEIA. “Se debe citar a una audiencia de informes orales o en su defecto emitir sentencia si aún no hay escritos o puntos controvertidos que discutir”, refirieron las organizaciones.