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Sociedad

Pobreza subiría al 17% en Lambayeque debido al impacto de la COVID-19

Pérdida de empleo, recortes de sueldos, migración e informalidad serían los detonantes. Lentitud en la reactivación económica podría ocasionar que hasta el 50% de la población termine afectada.

Pobreza en Lambayeque se incrementaría debido al impacto económico-social de la COVID-19.
Pobreza en Lambayeque se incrementaría debido al impacto económico-social de la COVID-19.

Coronavirus en Perú. En el último año, según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), la pobreza monetaria en el Perú apenas se redujo al 20.5%; sin embargo, el impacto económico y social de la COVID-19 ocasionaría que estos indicadores se incrementen considerablemente.

Antes de la pandemia, Lambayeque tenía un índice de pobreza monetaria que oscilaba entre el 11.3% y el 13.8% (familias de 4 miembros que subsisten con menos de S/1 408 mensuales); mientras que la pobreza extrema se mantenía entre el 0.3% y el 0.7% (familias de 4 miembros que subsisten con menos de S/748 mensuales).

Bajo ese criterio, el decano regional del Colegio de Sociólogos, Juan Dávila Cisneros, estimó que las cifras se incrementarían al 17% y al 1.5% respectivamente, sobre todo en las zonas altoandinas, rurales y en la periferia de la ciudad.

“Los pronósticos que se tienen es que (las cifras actuales) van a sufrir un aumento de hasta el 50%. En algunas regiones se va a sentir más que en otras, en Lambayeque, dada la lentitud con la que se está dando la reactivación va a suceder eso”, precisó.

Según explicó Dávila, las medidas impuestas por el Gobierno Central para frenar la pandemia fueron acertadas, pero tuvieron efectos colaterales: las empresas empezaron a recortar sueldo o a despedir personal, lo que ocasionó que la tasa de desempleo se incremente.

Incluso, debido a la cuarentena, las entidades públicas dejaron de pagar horas extras, lo que para muchos trabajadores significaba parte de sus ingresos. Otro de los motivos fue el retorno de la población a su ciudad de origen, pues ocasionó que exista mayor competencia para un mismo puesto de trabajo.

“Durante la reactivación las empresas han tenido que reducir su personal por un tema de aforo o por temas económicos, lo que genera que sigan habiendo despidos. Lambayeque, por ejemplo, tenía una economía muy fuerte por su gastronomía, pero muchos restaurantes tuvieron que cerrar”, detalló.

Por su parte, el coordinador regional de la Mesa de Concertación para la Lucha contra la Pobreza (MCLP), Luis Montenegro Serquén, tiene proyecciones mucho más desalentadoras. Para este especialista, la cifra de pobreza llegaría al 50% si se incluye a los trabajadores informales que durante los meses del estado de emergencia no pudieron ofertar sus productos o servicios ocasionando que muchos hogares se queden sin sustento económico.

“Vemos los datos oficiales, pero sabemos que la realidad es otra. Se habla de un 20% de pobreza (a nivel nacional), pero existe un 30% más de personas vulnerables que tienen un trabajo precario como los ambulantes e informales que viven del día a día, porque estos meses de pandemia no han tenido ingresos”, explicó.

Para reducir la brecha de pobreza, el decano Juan Dávila pidió a los gobiernos locales actualizar su Plan Operativo Institucional, a fin de que puedan ejecutar más obras para generar más empleo, pero dichos proyectos deberían estar encaminados a luchar contra el coronavirus. En tanto, el coordinador Luis Montenegro sugirió a los municipios ampliar su padrón de beneficiarios de programas sociales para incluir a esta población vulnerable.

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