Intervienen restaurantes y hallan mascarillas usadas junto a los alimentos [VIDEO]
No respetan protocolos. En la primera semana del reinicio de la atención presencial, locales de comida fueron inspeccionados y se encontraron varias irregularidades. Incluso se evidenció a cocineros con las uñas sucias.
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Como parte de la tercera fase de reactivación económica, el Gobierno permitió la atención en salón de los restaurantes, los cuales deben cumplir con un estricto protocolo para prevenir el aumento de los casos por coronavirus.
Si bien un gran número de locales se esforzaron por cumplir las medidas a fin de recibir al público, hubo otros negocios que hicieron caso omiso e incumplieron no solo con las acciones para prevenir la COVID-19, si no que, además, tenían sus instalaciones insalubres.
En un reportaje de Reporte Semanal se evidenció que en un restaurante de San Martín de Porres no se tomaba la temperatura a los clientes y carecía del pediluvio para la desinfección de zapatos.
Cuando los fiscalizadores ingresaron a la cocina, encontraron una mascarilla usada sobre una estructura donde se almacenaban cebollas y otros alimentos.
Al ser increpado por la presencia del cubrebocas, un trabajador atinó a cogerlo con las manos y ponerlo en un tacho de basura sin tapa que estaba al lado de la cocina donde se preparaban los platillos.
Por si fuera poco, dicho trabajador y otros empleados del local llevaban las mascarillas mal puestas mientras tenían contacto con los insumos y el público.
Ante estas y demás irregularidades, el encargado de Fiscalización de SMP indicó al citado medio que era posible que los alimentos servidos al público hayan estado contaminados con el SARS-CoV2.
En otro restaurante se encontró que los pollos a la brasa estaban sobre de un balde con basura que tampoco tenían ningún tipo de protección. Asimismo, las papas estaban expuestas al lado de un balón de gas.
Otras irregularidades que se evidenciaron en más restaurantes fueron los potes de lavavajillas, lavaderos y demás ambientes sucios y sin mantenimiento. Incluso algunos trabajadores que estaban en la cocina no llevaban cobertor para el cabello, caminaban en sandalias y hasta tenían las uñas sucias.
De igual modo, muchos negocios no se preocuparon por mantener la distancia mínima entre las mesas y no las limpiaban apenas el cliente se retiraba, tal como se estipula en el protocolo elaborado por el Minsa y el Ministerio de la Producción.
En cuanto a los clientes, varios de ellos tampoco respetaron las medidas, pues se sentaban casi juntos, manipulaban sus celulares mientras comían y llevaban la mascarilla debajo cuando no estaban ingiriendo los alimentos.
A pesar de las excusas, los fiscalizadores optaron por clausurar los establecimientos infractores e imponer multas a los propietarios. En su desesperación, para evitar la entrada de los agentes ediles, una mujer casi cierra las puertas de su local con los clientes adentro sin importarle que en la aglomeración se contagien con el nuevo coronavirus.
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