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Sociedad

¿Por qué la crisis de la COVID-19 está afectando más a las mujeres en el ámbito laboral y económico?

Dos expertas explicaron los factores por los que consideran que la pandemia está teniendo un mayor impacto negativo en las mujeres que en los hombres.

La aplicación de la PUCP permitiría rastrear a las personas infectadas.
La aplicación de la PUCP permitiría rastrear a las personas infectadas.

La crisis económica y laboral que ha provocado la COVID-19 en el Perú y el mundo ha dejado grandes secuelas para las familias, pero el impacto de estos problemas se está visibilizando en mayor medida en las mujeres. Así lo considera Andrea de la Piedra, CEO y cofundadora de Aequales, empresa que provee herramientas para el cierre de brechas de género en el ámbito laboral en Latinoamérica.

La especialista indicó que hay tres factores que explican por qué la crisis de la pandemia tendrá un impacto económico negativo mayor en las mujeres. El primero, según detalló, radica en que los sectores más golpeados por esta crisis tienen una participación laboral muy alta de mujeres, como turismo, restaurantes, ‘retail’ y comercio. De acuerdo a un reporte de Apoyo, el 75% de la mano de obra en restaurantes y hoteles de Perú son mujeres.

Asimismo, según una encuesta de Ipsos, el 54% de las mujeres que contaban con trabajo antes de la emergencia, lo ha perdido; mientras que, en el caso de los hombres, solo el 48% aseguró haber perdido su empleo tras la llegada de la pandemia.

Otro de los factores que mencionó la experta es la desigualdad de género en las tareas del hogar y el cuidado de la familia. Recalcó que, si antes de la emergencia sanitaria las mujeres ya dedicaban casi el triple de horas a la semana que los hombres a las tareas del hogar, hoy esta carga ha aumentado.

Así también lo considera Diana Portal Farfán, comisionada de la Adjuntía para los Derechos de la Mujer de la Defensoría del Pueblo. Según Portal, el contexto de la COVID-19 “ha visibilizado una realidad subyacente, que ya viene de tiempo, y que tiene que ver con la desigualdad de la división sexual del trabajo. Cómo las mujeres asumen las labores domésticas en mayor medida”.

De esta manera, indicó que las mujeres que trabajan en alguna entidad pública o privada han tenido que aumentar su carga laboral, pues tuvieron que regresar al hogar para hacerse cargo del cuidado de sus familias. A ello se suma, el trabajo remoto o teletrabajo y el acompañamiento de las tareas educativas de sus hijos/as, saturando así sus actividades diarias ya sobrecargadas.

“El hecho de que, por ejemplo, los hijos no vayan al colegio y las mamás tengan que acompañarlos durante sus clases virtuales puede impactar no solamente en su tiempo, sino incluso en su rendimiento laboral, si, por ejemplo, estuvieran haciendo teletrabajo”, manifestó la CEO de Aequales.

Esta situación, se refleja también en una encuesta de Ipsos realizada en marzo de este año, donde se señala que, durante la cuarentena, las mujeres dedican más tiempo a las tareas del hogar y el cuidado de la familia, mientras que los hombres invierten mayor tiempo en actividades personales como trabajo y estudios.

¿Por qué la crisis de la COVID-19 está afectando más a las mujeres en el ámbito laboral y económico?

Encuesta de Ipsos señala que, durante la cuarentena, las mujeres dedican más tiempo a las tareas del hogar y el cuidado de la familia. Fuente: Ipsos

Pero esta crisis es mucho más complicada para las mujeres que se dedican al trabajo doméstico remunerado. Según manifestó Portal, es justo ahora, en el marco de la pandemia, que el Estado debería prestar mayor atención a las trabajadoras del hogar, pues, a diferencia de cualquier trabajador o trabajadora del sector público o privado, ellas no tienen derecho a una remuneración mínima vital, el monto o salario acordado por su trabajo se da a través de contratos verbales, solo tienen 15 días de vacaciones pagadas al año, entre otros importantes recortes de sus derechos laborales.

“La situación de las trabajadoras domésticas remuneradas es un claro ejemplo del impacto de la desigualdad estructural en nuestro país, no solo por la categoría de género, sino también por otras que agudizan su situación de exclusión”, manifestó, y añadió que, de cualquier forma, “el trabajo doméstico tiene un rostro femenino, ya sea remunerado, como el caso de las trabajadoras del hogar, así como no remunerado”.

Por otro lado, Andrea de la Piedra afirmó que el retorno de las actividades laborales en las diferentes fases es otro de los factores que muestran el impacto negativo de la pandemia en las mujeres, pues su regreso al mercado laboral es mucho más lento que el de los hombres. “Menos mujeres están entrando al sector laboral o recuperando su trabajo. Todo esto repercute en el tema de desempleo, donde se muestra una mayor tasa de desempleo en las mujeres” indicó.

¿Qué deben hacer las empresas y el Gobierno?

Para evitar estas brechas de género durante la pandemia, las especialistas indicaron que tanto el Estado como las empresas deben implementar medidas teniendo en cuenta la revaloración del trabajo doméstico o del cuidado del hogar, así como el aporte económico del cuidado asumido por las mujeres

Andrea de la Piedra indicó que las empresas deben recoger percepciones de los empleados de ambos géneros y replantear sus indicadores de resultados. “No podemos evaluar a la gente como si la crisis no hubiera existido o no hubiera afectado a la empresa, porque la crisis está ahí, y, por ende, los resultados o las metas van a ser diferentes a lo que de repente planearon a inicio de año”, señaló.

Asimismo, recomendó que las medidas que se implementen desde el Gobierno durante la emergencia, deben tener en cuenta indicadores desagregados para ver si hay alguna que afecte en mayor medida a las mujeres.

“Es importante hablar con las familias y fomentar que más hombres tengan un rol más activo en el hogar. Así como promover que las empresas sean agentes de cambio para que las brechas de género no se sigan agrandando”, recalcó.

En tanto, Diana Portal señaló que el Estado debe adoptar medidas para aliviar la carga de cuidado que se ve exacerbado por la crisis, como promover la corresponsabilidad en las labores domésticas; implementar, a nivel de distritos o provincias, cunas, guarderías locales, para el trabajo de cuidado, sobre todo para las mujeres que deben hacerse cargo de sus hijos; promover el equilibrio entre el trabajo y las labores de cuidado en la familia; así como garantizar el acceso al agua, servicios básicos y electricidad en las zonas rurales.

La experta también mencionó que es importante establecer una política nacional pública para las mujeres que se encargan de los comedores y ollas populares en el caso de algunos distritos, como darles acceso a seguros de salud y otros beneficios que revaloren su importante labor.

En ese sentido, la ONU Mujeres ha planteado que una de las medidas importantes que los gobiernos deben adoptar, en el contexto de la COVID-19, es que “los paquetes de rescate y estímulo financieros deben incluir medidas de protección social que reflejen la comprensión de las circunstancias especiales de las mujeres y el reconocimiento de la economía del cuidado. Es decir, garantizar los beneficios de seguros de salud para quienes más lo necesiten y licencias remuneradas y/o por enfermedad para quienes no pueden asistir a su trabajo porque están a cargo de niñas, niños o personas adultas mayores en el hogar”.

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