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Científicos peruanos alistan una prueba molecular de bajo costo

Resultados en solo 40 minutos. Ya no requerirá hisopado y tendrá apariencia similar a los test de embarazo. En julio estará el prototipo. Demandan que el Minsa emita normativa para agilizar masificación.

Los virus presentes en la muestra de un paciente son como una hoja blanca en una habitación con piso, techo y paredes blancas: no se detectan con facilidad. Sin embargo, en ese espacio podría haber una fotocopiadora que haga miles de duplicados de la hoja y en cada una ponga una gran estampa roja.

Bajo esta analogía, la fotocopiadora sería una prueba de diagnóstico molecular que permita identificar el virus SARS-CoV-2, que ha infectado a más de 160 mil personas en el país.

Por ahora, el método estándar o prueba PCR es el de mayor precisión, pero también el que más cuesta y demora. Además, requiere personal y laboratorios especializados; cuando el país solo tiene 12 certificados.

Ante esto, 4 laboratorios de biología molecular y celular, liderados por Edward Málaga Trillo, PhD en microbiología e inmunología, y jefe de la primera unidad de Neurobiología del Desarrollo de Latinoamérica, diseñan pruebas moleculares rápidas, portátiles y de bajo costo: los resultados se obtienen en 40 minutos y su precio sería S/ 50.

Estos científicos de las universidades peruanas Cayetano Heredia y Ciencias Aplicadas (UPC); así como de la Universidad de Stanford (EEUU), usan tecnologías existentes para implementar uno de los primeros métodos de diagnóstico en el Perú, en el cual −a diferencia del estándar− bastará solo con que la persona deposite su saliva en un pequeño tubo para obtener los resultados, reduciendo además la exposición del personal de salud. De esta forma, ya no se requerirá introducir hisopos en las vías respiratorias, lo que, según el mismo ministro de Salud (Víctor Zamora), podría generar falsos negativos si la toma de la muestra no es adecuada. Esta es una de las principales mejoras de los investigadores, a la que se le suma la posibilidad de usar insumos propios y ya no costosos kits, para extraer el material genético viral de la muestra.

Otra diferencia, dice Málaga, es que luego de que la muestra pase por fases de preparación, amplificación y detección, los resultados se podrán obtener como en un test de embarazo: se introducirá una tira de papel en el tubo de la prueba y si aparece una segunda línea, el paciente es positivo por Covid-19.

“Eficiencia mayor que PCR”

En las pruebas PCR se necesitan equipos avanzados para realizar muchas copias del ARN viral a 3 temperaturas durante 4 horas. Al mismo tiempo que se replican, el aparato lee las señales fluorescentes emitidas por estas copias, lo cual se detecta con instrumentos sofisticados.

Sin embargo, los científicos peruanos detallan que este paso se podrá hacer a una sola temperatura, en 15 minutos y con equipos sencillos. Además, han incorporado enzimas del Sistema CRISPR-Cas, distintas a las estándar, que detectan las secuencias del ARN viral, las cortan y desencadenan señales fluorescentes, pero con un efecto adicional de amplificación. "La eficiencia es similar o superior a la del PCR", indica Málaga.

Depende de la burocracia

El desarrollo del prototipo, ya en marcha, toma tres meses, por lo que estaría listo para Fiestas Patrias. Tras ello quedaría pendiente su masificación.

Pero este camino no es tan sencillo, ya que se requiere aprobaciones sanitarias frenadas, generalmente, por la burocracia. “Estamos en un ecosistema administrativo estatal que no favorece la acción rápida en investigación”, señala Málaga, quien aclara que no hay normativas que permitan el desarrollo biotecnológico en el Perú.

Ante ello, el equipo plantea una red de laboratorios externos al Instituto Nacional de Salud (INS) capaz de validar procesos, acreditar laboratorios, certificar productos y que su producción pueda darse de inmediato, dada la emergencia.

El investigador formado en Alemania, incluso, aclara que ante el limitado financiamiento público se vieron obligados a recurrir al privado y recibieron así el apoyo de Intercorp, canalizado a través de Concytec, y otras empresas como Isa Rep e ISM.

Incluso, ya hay conversaciones con 3 farmacéuticas, las cuales −por su logística e infraestructura− se encargarían de la producción. Pero nada avanzará sin la normativa. Para Málaga, estas pruebas son fundamentales. Y es que a partir de ellas se obtiene la curva de casos y se diseñan políticas públicas. Las mismas que definen nuestro futuro en la lucha contra esta pandemia.

Destacados doctores en Biología integran el equipo

Los laboratorios participantes están liderados por los doctores en Biología Cristina Guerra Giraldez (UPCH), Vanessa Adaui (UPC), Pohl Milón (UPC) y Piere Rodríguez (Stanford).

La técnica que buscan implementar, y cuyo prototipo ya ha sido desarrollado por el MIT y la Universidad de California en Berkeley, ya ha sido aprobada por la Agencia de Medicamentos y Alimentación (FDA, en sus siglas en inglés).

Este proyecto es diferente al que desarrolla el Instituto Nacional de Salud (INS), el cual usa hisopado.

En Argentina, el Gobierno apoyó una prueba molecular de bajo costo, diseñada por sus propios científicos.

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Periodista por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Reportera de la sección Sociedad y trabajó en el suplemento Domingo de La República. Integrante de la Red Latinoamericana de Jóvenes Periodistas de Distintas Latitudes. Fue becaria de Cosecha Roja y del Laboratorio de Periodismo Situado. Colaboradora de la revista Anfibia, de Argentina. Coautora de los libros de crónicas Rosario, ciudad Anfibia y Generación B: Jóvenes de la Esperanza. Participó en una pasantía en la Universidad Católica de Milán, en Italia, y en el intercambio periodístico EQDA, en Suiza. Ha ganado concursos nacionales de periodismo. Busca explorar y aprender más sobre educación, salud, violencias, innovación, comunidades originarias y derechos humanos.