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Sociedad

Carlos Silva, el culturista que se unió a la batalla para recuperar pacientes en la pandemia

Participó en 25 competencias y casi todas las ganó. Hoy, durante la emergencia, elabora fórmulas nutricionales para pacientes de COVID-19 y otras patologías en el segundo hospital más importante del país.

Foto: Difusión.
Foto: Difusión.

Hay una escena que Carlos Silva no olvida. Ocurrió en el área de Emergencias del Hospital Almenara, un miércoles por la tarde, al final de su turno. Aferrado a su abuelo, un joven pedía ayuda a gritos.

“Por favor, decía. Le abría la boca para que respire. Fue una situación que me dejó pasmado”, dice Silva, quien integra el Servicio de Nutrición. Entonces, se detuvo a un lado.

No tardaron en llegar los sanitarios, pero el abuelo ya había fallecido por complicaciones asociadas a la COVID-19. Esa escena ha quedado tatuada: el joven roto por el llanto junto a la silla de ruedas de su abuelo.

Son postales “cotidianas” y dolorosas en plena emergencia por el coronavirus, cuya propagación ha convertido a Perú en el segundo país sudamericano con más contagios.

Ante la falta de profesionales de la salud para atender la vorágine, Carlos Silva –del último año de Nutrición y Dietética– ha sido contratado para trabajar en el segundo complejo hospitalario más importante de la seguridad social.

Allí se encarga de preparar fórmulas enterales para pacientes con distintas patologías, entre ellas la COVID-19 (unos 240 casos).

La Unidad de Nutrición está integrada por una licenciada, dos supervisoras, cinco nutricionistas encargados de la logística en el “Área COVID” y unos 15 técnicos con horarios rotativos, quienes coordinan trabajos para la recuperación del paciente.

Silva, un culturista que ha competido en 25 certámenes desde 2013 y ganado 12 de ellos, pertenece a se equipo.

Se trata de un área fundamental –aunque casi siempre reducida a la administración de dietas–, que incluso puede cambiar el pronóstico de la enfermedad.

“No es fácil –comenta–, es cierto que jamás lo entendemos hasta que nos toca vivirlo. Nos quejamos de cosas superficiales cuando lo que realmente importa en este momento es la buena salud”.

Coronavirus: nutrición de un paciente con COVID-19

El protocolo de atención nutricional del “paciente COVID-19”, elaborado por la Asociación de Nutricionistas Clínicos del país, establece la vía oral como primera línea de alimentación (por ser la más fisiológica).

No obstante, los pacientes con el diagnóstico han demostrado pérdida de apetito (hiporexia) secundaria, lo que dificulta el cumplimiento de su requerimiento nutricional.

“Muchos llegan a consumir menos del 60% de lo que necesitan. Por tal motivo, la alimentación enteral es la más utilizada”, señala la doctora Saby Mauricio Alza, exdecana del Colegio de Nutricionistas y actual vocal de la Sociedad Latinoamericana de Nutrición.

La experta ha trabajado durante 12 años en EsSalud y realizó una especialidad en Nutrición Enteral (aquella que administra los nutrientes a través de sondas, que conducen fórmulas hacia el estómago).

De modo que conoce el funcionamiento y la labor: “Cuanta más letal sea la enfermedad, mayor estrés metabólico implica”, asegura.

Foto: Difusión.

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“Este estrés consume proteínas. El gasto normal para un adulto es 0.8g/kg; en el caso del paciente COVID-19 llega hasta 1.5g a 2 g/kg".

La alternativa, entonces, es suministrar fórmulas poliméricas e isotónicas, a las cuales se adiciona módulos proteicos.

Cambiar las pesas por el pasillo hospitalario

Antes de calzarse el uniforme blanco para contribuir en la recuperación de pacientes con VIH, TBC, tuberculosis, diabetes y coronavirus, Carlos Silva trabajó como mecánico, mesero, panadero y hasta como constructor.

Los efectos del sobrepeso en plena adolescencia lo llevaron a un centro de entrenamiento a los 16 y, solo tres años después, campeonaba en el Nacional Fechiff Mass Muscular 2013 IFBB, realizado en Chile.

En 2018 inició la carrera de Nutrición y Dietética y, aunque realizó prácticas profesionales en el Hospital Dos de Mayo, “este dolor que a diario se ve en los pasillos sobrepasa a cualquiera”, reconoce.

Devino en uno de los más destacados en el rubro fitness del país y atleta de Universe Nutrition.

Cuando vuelve a casa después de la labor hospitalaria, Silva continúa las clases virtuales, el coaching para al menos 30 alumnos y su preparación para el Campeonato Sudamericano y el Míster América IFBB Cup, sus grandes futuras apuestas.

COVID-19: alimentación de un paciente estable frente a uno en estado crítico

Ingresado a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), un infectado obedece a diferentes alteraciones metabólicas. Su tratamiento nutricional es diferenciado, de lo contrario la morbilidad (complicaciones) y mortalidad se potencian.

Las comorbilidades como la obesidad, hipertensión arterial, diabetes vuelven crítica la enfermedad, por ello los nutricionistas adaptan las fórmulas nutricionales a cada paciente.

Un paciente es, al mismo tiempo, un universo de posibilidades.

“Hay fórmulas que tienen mayor cantidad de proteínas, se llaman hiperproteicas; otras que tienen la proteína bajo la forma de péptidos (más pequeños) y se administran cuando la sonda va directo al intestino", apunta la doctora Saby Mauricio.

"Allí radica la responsabilidad de administrar la más adecuada para cada situación clínica”. Es un trabajo perfeccionista: añadir donde hace falta, quitar donde sobra.

En este texto también colaboraron Brian Mariños Cotrina y Julissa Pasache Moreno, nutricionistas del Hospital Sabogal.