Puno: Bordadores de la Virgen de la Candelaria cierran negocios a consecuencia de pandemia
Explican que la situación se agravó con la determinación del gobierno de suspender hasta nuevo aviso todo tipo de eventos sociales y culturales, para evitar la propagación del COVID-19.
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Puno. Los bordadores han comenzado a vivir su propia crisis. Empezaron a retirarse de los locales que durante años ocuparon y convirtieron en su centro de operaciones para bordar todo tipo de trajes para los danzarines de la festividad Virgen de la Candelaria.
Su trabajo ponía en relieve a Puno, cada año, como capital del folklore peruano. Edwin Nanhuincha, bordador del taller Sajra Moreno Candelaria, explicó que la situación para él y sus compañeros se agravó con la determinación del gobierno de suspender hasta nuevo aviso todo tipo de eventos sociales y culturales, para evitar la propagación del COVID-19.
Precisó que no habiendo ingresos con qué mantenerse decidieron entregar los locales que tenían alquilados en la avenida Laykakota. Para quienes tenían local propio, ahora que no hay fiestas patronales, tampoco es rentable seguir con el negocio. Por ello varios decidieron ingresar al rubro de comida.
La mayoría de bordadores se declararon en quiebra porque su único ingreso que les permitía hacer otros trabajos eran las fiestas patronales, muy comunes en el altiplano. En Puno hay más de 200 bordadores que trabajan todo el año.
Edwin Nanhuincha consideró que debe haber un presupuesto de inversión en créditos para los sectores de carácter cultural. Dijo que será difícil que en un año se recuperen de la actual crisis.
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