Adulta mayor convivió con sus dos hijos que fallecieron por COVID-19, pero no se ha contagiado

Lo ocurrido con una adulta mayor en Áncash ha causado el asombro de la población peruana. La mujer de 75 años no ha contraído el coronavirus pese a haber convivido en la misma habitación con sus dos hijos que fallecieron a causa de esta peligrosa enfermedad.

El hecho ocurrió en el distrito de Coishco, en la ciudad de Chimbote. Su hijo de 44 años perdió la vida el pasado 12 de abril. Cuidó de su hijo hasta su deceso e incluso compartió la misma habitación.

Al igual que su primogénito, su hijo de 41 años también se contagió de COVID-19 y murió el 16 abril. En medio de ambas tragedias, la mujer de la tercera edad pasó por una nueva prueba rápida de descarte, la cual dio negativo. Dos semanas después, el resultado se replicó luego de pasar por una prueba molecular.

Según relató un tercer hijo de la mujer, su madre durmió en la misma habitación con uno de los occisos, por lo que les sorprende el resultado.

Por otro lado, el joven denunció que su hermano fallecido, con problemas renales, fue maltratado por médicos y enfermeras del hospital regional y también el Centro de Hemodiálisis Chimbote SAC.

“Mi hermano tenía coronavirus, pero eso no lo mató, sino la falta de diálisis. Llevaba dos semanas sin recibir sus sesiones. Imagínese, él tenía que dializarse dejando un día, en 15 días son entre seis y siete sesiones. Por eso estaba volando en úrea y la clínica de hemodiálisis se negaba a atenderlo a pesar de la intervención de la Fiscalía. Nos dijeron que sus equipos son muy costosos y se iban a contaminar. No les importó la vida de mi hermano”, indicó a El Comercio.