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Sociedad

Derriban algarrobos ubicados en el ingreso del monumento histórico Casa Sojos, en Piura

Autoridades locales deslindan responsabilidad alguna, y hasta el momento nadie da explicaciones de lo ocurrido en la zona arqueológica.

Alcalde niega que el personal de la municipalidad Miguel Checa haya arrasado los árboles de la casona declarada patrimonio cultural de la Nación. Rastros de una pala mecánica evidencian que llegaron hasta muy cerca de la casa. Los perpetradores no respetaron la señal del Ministerio de Cultura que indica que el lugar es también zona arqueológica intangible.

Este lunes, en pleno toque de queda, los algarrobos que prestaban servicios paisajísticos a la antigua Casa Hacienda Sojo, en el distrito sullanense de Miguel Checa, fueron arrasados con una pala mecánica sin ninguna explicación y sin tomar en cuenta que el lugar es zona arqueológica intangible, tal como se lee en tres muros del Ministerio de Cultura. Este espacio incluye la zona monumental donde está la casa edificada a inicios del siglo XX, y la zona arqueológica formada por la huaca tallán pre Inca La Mariposa.

El presidente de la Asociación Cultural Sojo, Carlos Checa Leigh, no logra entender lo que ha pasado pero sostiene que ha sido un exabrupto total.

“No tiene sentido que en plena emergencia se tale los algarrobos que están al ingreso del monumento que dio origen a la formación del pueblo y su distrito, donde está también el único colegio secundario que mantiene sus arbolitos y a cuyos jóvenes estamos formando como guías de turismo de la Casa Hacienda Sojo”, manifestó Checa Leigh.

Refirió que los árboles destruidos se formaron cuando llegó el Fenómeno del Niño en el año 2017, ya que el lugar carece de agua. Habían alcanzado regular consistencia y estaban en la etapa en que sus raíces buscan su propia agua subterránea. Pero también había árboles con diez y quince años de antigüedad. Todos eran cuidados por la Asociación Cultural Sojo porque formaban parte del ingreso paisajístico de la casona.

“Las fotos lo dicen todo. Han entrado inclusive a la poligonal de la casa, cerquita de la casa, ahí están las huellas de la oruga, de la pala mecánica, han destruido la zona arqueológica para cargar tierra y cerrar un camino que une Sojo con Tangarará, la primera ciudad fundada por los españoles en el Pacífico Sur, e impedir el paso de los ambulantes. No tiene sentido lo que han hecho, no entendemos este estropicio pero ahí están las acciones de destrozo que hicieron entrando a una zona intangible. Por donde se le mire es un destrozo”, protestó Checa, cuyo bisabuelo mandó construir el inmueble de estilo neoclásico republicano.

Tan pronto supo que los algarrobos habían sido derribados, Carlos Checa habló con el alcalde Olemar Mejía Jiménez para preguntarle los motivos que llevó al municipio a cometer el delito ambiental. El burgomaestre se mostró sorprendido. “¿Usted cree que voy a enviar a hacer eso?”, le respondió.

La República llamó a Mejía por teléfono muchas veces pero no respondió. Por whatsapp dijo: “Algarrobo. Estamos en una emergencia. Quién va a tumbar árboles. Disculpe usted”, y dio por finalizada la conversación que recién había empezado.

El presidente de la Asociación Cultural Sojo pidió que el alcalde restituya el camino a Tangarará, plante árboles junto a su asociación y el colegio Lizardo Otero Alcas que tiene una línea de Jacarandás y Acacias a pocos metros del ingreso a la casona. Además, explique quién ocasionó el daño ambiental en horas de toque de queda.

Checa Leigh agregó que el colegio secundario Lizardo Otero Alcas lleva el nombre del maestro de los primeros pobladores que tuvo Sojo, capital del distrito Miguel Checa.

Licenciada en Ciencias de la Comunicación - Universidad Jaime Bausate y Mesa. Trabajé en la Unidad de Investigación de La República bajo la jefatura del señor Edmundo Cruz. Hoy estoy en la sección de Política y abordo temas sobre conflictos sociales y comunidades indígenas.