Puno: Pueblos aimaras cerraron sus fronteras para evitar el contagio del COVID-19
Pobladores de varios distritos advierten que azotaran a foráneos que intente ingresar. Temen ser contagiados con el coronavirus.
Puno. Los pueblos aimaras de la provincia de Chucuito-Juli e Ilave, tomaron medidas drásticas contra el COVID-19. Desde este sábado cerraron sus fronteras entre pueblos y decidieron no permitir el ingreso de ningún extraño a sus jurisdicciones.
La medida no tiene nada que ver con las disposiciones que estableció el Gobierno para frenar la propagación del coronavirus. Es una reacción cultural.
“(…) Nos cerramos porque queremos que no nos contaminen extraños. Nosotros no confiamos en la cultura occidental. Esos males no saldrán nunca de las culturas originarias”, dijo Leonel Flores, dirigente de la Unión de Comunidades Aimaras (UNCA).
En el distrito de Capazo, se colocó piedras y barricadas de tierra para impedir el paso de vehículos. Se tomó estas medidas por denuncias que advertían el ingreso de peruanos procedentes de Chile. Si alguno es intervenido, será azotado y entregado a la Policía Nacional.
En las comunidades aimaras de la zona sur de Puno, hay temor de contagiarse con el virus. Creen que sí hay casos positivos en la ciudad, pero no se está diciendo la verdad.
En el distrito de Copani, en provincia de Yunguyo, el panorama es similar. Las autoridades locales colocaron montículos de tierra sobre la carretera. De esta manera cerraron el paso de todo tipo de unidades procedentes de Zepita, jurisdicción de la provincia de Yunguyo. En la provincia de Carabaya, los ronderos tomaron control de su zona. Nadie ingresa ni sale. No hay salida hacia Puerto Maldonado, ni Cusco.