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Sociedad

¡Oh Dios, una terrorista vino al club!

El valor de la reinserción de quienes cumplieron condena.

¡Oh Dios, una terrorista vino al club!
¡Oh Dios, una terrorista vino al club!

Un par de diarios informó, hace unos días, que Maritza Garrido Lecca, quien cumplió condena por vinculación a Sendero Luminoso, asistió el 29 de febrero a un evento en el Club de Regatas Lima (CRL), aunque ambos omitieron una información que es relevante para el caso: que no hay nada ilegal en eso.

Esta semana Expreso tituló “Exsenderista disfruta en fiesta del Club Regatas” y Correo “Maritza Garrido Lecca aparece en fiesta del Regatas”, incluyendo ambos la misma foto tomada seguramente por un asistente al evento.

Un comunicado del CRL confirmó esas informaciones sobre la presencia de Garrido Lecca, quien ingresó a la filial de San Antonio como invitada de su madre, una asociada activa del club.

Maritza Garrido fue detenida el 12 de setiembre de 1991 en la casa en que se escondía Abimael Guzmán, una vivienda que ella cuidaba y usaba como escuela de ballet como fachada.

Fue procesada por un tribunal militar sin rostro y condenada a cadena perpetua por el delito de traición a la patria y enviada al penal de Yanamayo en Puno, donde estuvo hasta 2001, cuando fue trasladada al penal de Santa Mónica en Chorrillos. Al año siguiente, su sentencia fue anulada y se ordenó un nuevo proceso por el delito de terrorismo en agravio del Estado. Y el 11 de septiembre de 2017, tras cumplir la condena de 25 años de prisión que se le estableció, quedó en libertad.

Tras cumplir su condena, alguien queda libre y con el derecho de ir donde quiera. Entre las únicas restricciones que conozco están la de ocupar ciertos puestos de trabajo, como maestro si alguien fue condenado por terrorismo o pedofilia. Uno de los diarios que publicó la información tiene, por ejemplo, excondenados por corrupción en el fujimontesinismo como columnistas.

Quien ya cumplió condena es libre de ir donde quiera, y el CRL habría incurrido en una ilegalidad si le hubiera prohibido el ingreso a Garrido Lecca, pero el tema de fondo acá es la reinserción social de las personas que han cumplido sus condenas. En vez de cerrarle puertas, o de hacer titulares escandalosos con ellas, a esas personas hay que abrírselas, pues todos merecen una nueva oportunidad, que es para lo que, en el fondo, está la justicia.

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