Precio del dólar HOY, 16 de abril
Sociedad

¿Hay ola sindical? ¿De qué tamaño?

“A primera vista el gobierno no tiene ni los recursos ni el tiempo para atajar esta primera oleada de protestas, ni las siguientes. Tampoco tiene seguro un apoyo suficiente desde el Congreso. La precariedad demostrada de los puestos ministeriales también puede ser un factor de debilidad. Es probable que veamos retrocesos.”

Mirko Lauer
Mirko Lauer

En lo que tiene algo de estacional, han aparecido ya anuncios de algunas próximas medidas sindicales de protesta. Si logran suficiente convocatoria, tendrán un efecto de demostración para otras tantas. Es decir, una temporada de agitación y movilización que no dejará de impactar en el ánimo del nuevo Congreso.

Los empleados administrativos del sector educación, Fentase, han convocado a un paro nacional para el 19-20 de marzo. Reclaman un bono de 500 soles del Minedu, la derogatoria del DU-014 (negociación colectiva en el sector público) y el DS-016-2020 (re-glas para el ingreso a las entidades del sector público).

Para el 18-19 de marzo la Federación Nacional de Trabajadores Municipales, Fetramump, ha convocado una jornada nacional de lucha, por de-rogar el mismo DU-014. Ese 19 la CGTP ha convocado su propia jornada nacional de lucha, por la derogatoria de las nuevas normas de la política nacional de competitividad y productividad.

Para el siguiente 22 de abril los profesores de educación básica, Fenatep, ya han convocado a un paro nacional preventivo, que se presenta como pre-paración de una huelga nacional, sin fecha establecida. Podemos imaginar esto como la antesala de una huelga general del Sutep, generalmente el plato fuerte de la protesta sindical.

Deliberadamente o no, estas pro-testas, y en realidad todas las que les sigan, se ubican dentro del marco de las próximas elecciones. Si les va bien, harán retroceder al gobierno en sus medidas de reordenamiento laboral. Lo cual a su vez puede tener un efecto dominó en una diversidad de organizaciones.

A primera vista el gobierno no tiene ni los recursos ni el tiempo para atajar esta primera oleada de protestas, ni las siguientes. Tampoco tiene seguro un apoyo suficiente desde el Congreso. La precariedad demostrada de los puestos ministeriales también puede ser un factor de debilidad. Es probable que veamos retrocesos.

El centro de la contienda evidentemente es el DU-014. Ya ha habido escarceos de protesta a lo largo de este febrero, pero con poco impacto y ningún efecto. Pareciera que el tema en sí mismo está demostrando no ser muy movilizador, pero otros desacuerdos con el gobierno pueden unirse a la agenda. Tienen un par de semanas para hacerlo.

Los artículos firmados por La República son redactados por nuestro equipo de periodistas. Estas publicaciones son revisadas por nuestros editores para asegurar que cada contenido cumpla con nuestra línea editorial y sea relevante para nuestras audiencias.