Cajamarca: miles de espectadores gozaron del Concurso de Patrullas y Comparsas
Cajamarca vive su fiesta. Durante más de cinco horas pobladores de los diferentes barrios deleitaron a los presentes con hermosos atuendos y bailaron por más de cuatro kilómetros al ritmo de coplas y huaynos.
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Un sol radiante iluminó ayer Cajamarca dando vida y color al Concurso de Patrullas y Comparsas, evento del cual gozaron miles de parroquianos y turistas nacionales y extranjeros que siguieron al milímetro el paso de aquellas, a lo largo de más de cuatro kilómetros, durante unas cinco horas que duró el espectáculo.
Al filo del mediodía, desde la avenida San Martín arrancaría el largo desfile de los personajes con atuendos multicolores, quienes con meses de anticipación van poniendo de manifiesto su creatividad para disputarse el aplauso del respetable y esperar el veredicto de los celosos miembros del jurado que se ubicaron en una de las esquinas de la Plaza de Armas.
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Luego del paso de los integrantes del Comité del Carnaval, empezó el lento y agotador caminar de las diversas delegaciones que este año superó el anterior, al igual que el gentío que ganó lugares privilegiados por donde marcharían las patrullas y comparsas.
La expectativa era creciente conforme pasaban las horas, hasta que hicieron su aparición las tradicionales comparsas de los barrios más populosos como San Pedro, San Sebastián, pero sobre todo Cumbemayo, galardonado varios años por sus trajes costosos y el diseño que es fruto del talento de todos sus integrantes, que a pulso cada uno confecciona.
La fiesta más popular y espectacular de la región Cajamarca sirve —al margen de la alegría propia del evento— para unir a pobladores de la ciudad y el campo. Y son precisamente delegaciones de la zona rural quienes le dan un toque singular a este concurso luciendo sus trajes típicos, además de entonar cánticos con letras picarescas acompañados de silbidos de las mujeres.
El jefe del Frente Policial de Cajamarca, general PNP Ricardo Trujillo Cornejo, puso en marcha en días anteriores un celoso plan de operaciones para brindar todas la garantías y que no se trastoque la seguridad que deben gozar los asistentes a esta peculiar festividad.
Y así sucedió, porque durante todo el recorrido del corso no se registraron incidentes mayores que pongan en riesgo la integridad de los miles de asistentes. La Policía hizo un trabajo preventivo importante.
Breve historia
Según recuerdan los cronistas de la época, el Carnaval de Cajamarca nació en 1930 con la presencia de carros alegóricos que lucían adornados con flores y las soberanas, costumbre que se arraigaría en el tiempo y que han convertido a esta ciudad en la Capital del Carnaval Peruano.
Lo que ha perdido vigencia es el juego con talco perfumado, los chisguetes de éter, papel picado y serpentinas con mensajes impresos, generalmente de amor.
“Para qué mi Dios haría carnavales en febrero, para andar en tanto barro y en tantísimo aguacero”, reza una de las miles de coplas que entonan los carnavaleros, que al menos en este día del Concurso de Patrullas y Comparsas no se cumpliría.
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