Cronograma de retiro AFP, según José Luna
Sociedad

Denisse fue asesinada por su pareja que no aceptaba el final de relación

Violencia machista. Crimen ha conmocionado distrito cañetano de Lunahuaná. Denisse Casas Rojas, madre de una niña, se convirtió en la víctima de feminicidio N° 25 de este año. Asesino fue detenido y está hospitalizado.

Hasta ayer, Valdeir Dajairo Oporto Casas era un ejemplo para los jóvenes del distrito cañetano de Lunahuaná, al sur de Lima. Trabajador y responsable, se había convertido en uno de los principales guías turísticos y de canotaje. Pero ayer se transformó en algo que nadie imaginaba. Asesinó a su esposa y luego intentó quitarse la vida.

Denisse Casas Rojas le había manifestado su deseo de terminar la relación por los maltratos físicos y psicológicos que sufría, pero él se opuso y la atacó, en el día de San Valentín.

Denisse se convirtió así en la víctima N° 25 de los feminicidios ocurridos este año en el país y la cuarta del mes de febrero.

Luego de una riña

Según se conoció, la pareja habría tenido una fuerte discusión al promediar las 7.25 de la mañana. Ella pidió ayuda y corrió hacia el segundo piso de la casa, intentando ponerse a salvo. Como no lo logró, Valdeir Oporto se acercó y la golpeó con un fierro hasta matarla. Luego intentó quitarse la vida.

La decisión de ella de terminar la relación habría sido el desencadenante para que Jairo Oporto, como lo llaman en Lunahuaná, tomara una herramienta y atacara a la madre de su única hija.

Las riñas en la pareja comenzaron a ser cada frecuentes en los primeros días de enero, al parecer, por sospechas de una infidelidad. “Le prometía amor, pero luego la perseguía y le revisaba el teléfono, incluso registraba los números para corroborar quién la llamaba”, contó una amiga de la víctima.

Lucio Gallo Coello, titular de la Segunda Fiscalía Provincial Penal de Cañete, tomó el caso de Valdeir Oporto Casas, quien se encuentra detenido acusado de feminicidio.

Reconstruye crimen

Lejos de ahí, en Chorrillos, Aarón Tejada Sánchez (18), quien fue detenido por el presunto feminicidio de su pareja, Mayra Melany Quispe Espinoza (20), reconstruyó paso a paso el crimen cometido y señaló una coartada: “Fue accidental”.

Dijo que el disparo que acabó con la vida de la joven se debió a una mala manipulación de su arma de fuego. “Fue circunstancial, agarró la pistola y se disparó. Luego huyó por miedo”, dijo su abogado Justino Bravo.

La madre de Mayra no se contuvo y le gritó “asesino”. Para la Policía no hay duda: “Fue un feminicidio”.

Educación y justicia rápida son claves

“En todos los feminicidios, la constante es mujeres empoderadas que ya no están dispuestas a seguir complaciendo las demandas de los hombres y terminan muertas a manos de estos”, sostiene el psiquiatra, Carlos Bromley.

“La educación en el hogar y en el colegio, en relación a la igualdad entre hombres y mujeres, es central en el proceso de lucha contra los feminicidios, así como el ejercicio de una justicia rápida que deje de lado la impunidad y dé atención a las víctimas”, aseguró.

Periodista profesional, egresado de la Escuela de Periodismo Jaime Bausate y Meza. Me gusta explicar, enseñar, compartir. A lo largo de mi carrera he cubierto casos resonantes que nos ha tenido más horas en la computadora que lo habitual, siempre aferrado a un estilo, que combina datos, análisis, entrevistas, crónicas.