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Sociedad

Universidad de Huacho logra licencia y aún quedan 3 públicas en proceso

En febrero concluye proceso. Universidad Sánchez Carrión obtiene autorización por seis años. Los más de 48 mil alumnos de la Federico Villarreal, Unamba y Ruiz Gallo siguen en la incertidumbre. Van 88 instituciones con licenciamiento y 41 que deberán cerrar.

Universidad de Huacho logra licencia y aún quedan 3 públicas en proceso
Universidad de Huacho logra licencia y aún quedan 3 públicas en proceso

La Universidad Nacional José Faustino Sánchez Carrión, de la ciudad de Huacho (Lima), obtuvo su licenciamiento por 6 años al cumplir con todas las condiciones básicas de calidad evaluadas por la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (Sunedu).

Esta institución creada hace más de 50 años cuenta con 12 mil 830 alumnos distribuidos en 81 programas académicos. Es la primera pública que obtiene autorización este año.

Así, ya suman 88 universidades con licenciamiento; mientras que otras 41 deberán cerrar en los próximos dos años. También quedan 15 que están en proceso, de las cuales 3 son públicas: Federico Villarreal (Lima), Micaela Bastidas de Apurímac (Unamba) y Pedro Ruiz Gallo (Lambayeque). Solo estas últimas atienden a más de 48 mil estudiantes, los cuales se mantienen en incertidumbre.

Y es que apenas queda un mes para que finalice el proceso de licenciamiento luego de que la Sunedu extendiera el plazo estimado (diciembre del 2019). “Terminaremos en febrero, salvo una o dos (universidades) con problemas legales. Y en marzo habrá procesos de admisión con las que cumplan con las condiciones básicas de calidad”, dijo el superintendente Martín Benavides a La República a fines del año pasado.

Desistió de 7 programas

Durante este proceso que comenzó en abril del 2017, la Universidad José Faustino Sánchez Carrión desistió de 7 programas académicos de pregrado y 4 filiales. También le cambió la denominación a 8 carreras y reestructuró los planes académicos que no estaban alineados con la Ley Universitaria.

Entre los puntos que destaca la Sunedu está que de los 712 docentes, el 55,1% cumple funciones a tiempo completo. Además, existen 11 catedráticos con calificación Renacyt (de investigación) y 64 publicaciones en servicios o revistas científicas.

A esto suma la construcción de la Facultad de Ingeniería Civil e implementación de los ambientes y laboratorios necesarios para su oferta académica. Para esto último, asegura, ejecutará 20 proyectos de inversión destinados a infraestructura en los próximos dos años.

Al respecto, el rector César Mazuelos refirió que la principal dificultad ha sido el presupuesto. “Pese a eso, seguiremos los parámetros de las condiciones básicas y capacitaremos a los docentes”. Sobre estos trabajadores, la Sunedu asegura que se han mejorado sus salarios.

Pese a que la resolución del consejo directivo resalta las mejoras en investigación, inserción laboral y servicios complementarios de la universidad, se debe recordar que se le ha otorgado el menor plazo de licenciamiento (6 años), lo cual ha tenido como principal referencia la producción científica.

Caso UNFV y Ruiz Gallo

En relación con las tres universidades públicas que aún no concluyen el proceso, la Federico Villarreal ya se encontraría en la etapa previa a la decisión final. Así lo señaló a La República su rector, Juan Alfaro, quien indicó que ya superaron la revisión documental y la verificación presencial. “Aprobamos el plan de adecuación y solo quedaría la evaluación de Sunedu”, señaló.

Por su parte, el rector Jorge Oliva, de la Pedro Ruiz Gallo (Lambayeque), indicó que están ejecutando el plan de adecuación presentado ante la Sunedu a inicios de enero. “Se nos ha dado 5 meses para levantar observaciones”. También refirió que la principal dificultad ha sido la falta de presupuesto.

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Periodista por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Reportera de la sección Sociedad y trabajó en el suplemento Domingo de La República. Integrante de la Red Latinoamericana de Jóvenes Periodistas de Distintas Latitudes. Fue becaria de Cosecha Roja y del Laboratorio de Periodismo Situado. Colaboradora de la revista Anfibia, de Argentina. Coautora de los libros de crónicas Rosario, ciudad Anfibia y Generación B: Jóvenes de la Esperanza. Participó en una pasantía en la Universidad Católica de Milán, en Italia, y en el intercambio periodístico EQDA, en Suiza. Ha ganado concursos nacionales de periodismo. Busca explorar y aprender más sobre educación, salud, violencias, innovación, comunidades originarias y derechos humanos.