Cáncer, la principal causa de muerte en Arequipa
MALA ALIMENTACIÓN. Una parrilla bien servida acompañada de chorizo y salchicha apetece a cualquiera. Sin embargo, el consumo frecuente de esta dieta y similares es mortal. Alienta las enfermedades como el cáncer en sus distintas variantes, diabetes o accidentes cardiovasculares o cerebrales. La situación se agrava con la vida sedentaria.
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Deysi Pari
Diabetes, hipertensión, accidentes cerebrovasculares y el cáncer en sus diversas modalidades se convirtieron en la principal causa de muerte en Arequipa. Según el gerente regional de Salud, Carlos Cuya Mamani, el estilo de vida actual influye en las causas de esta mortalidad. Por ejemplo, la mala alimentación: comida chatarra, grasas saturadas, alto contenido de azúcar; el sedentarismo y el consumo de alcohol. Estas conclusiones se desprenden de un estudio presentado el año pasado por el Ministerio de Salud (Minsa). Este reveló que, en el Perú, el 67% de defunciones ocurridas en el 2015 fue a causa de neoplasias, enfermedades infecciosas y parasitarias, del aparato circulatorio y finalmente por causas externas. El estudio abarca de 1986 a 2015. Cada enfermedad tiene sus complicaciones.
El médico coordinador de la Dirección de Control del Cáncer del Instituto Regional de Enfermedades Neoplásicas (Iren) Sur, Rodrigo Robles Samanamud, manifiesta que, hasta hace diez años, la preocupación de la salud pública peruana estaba dirigida a enfermedades infecciosas: neumonía, infecciones urinarias, parasitosis y muertes materno-infantiles.
Sin embargo, el crecimiento poblacional y desarrollo provoca una transición epidemiológica en el patrón de las enfermedades. Los males crónicos, que incluyen a la diabetes, hipertensión, problemas cardiacos y el cáncer, se vuelven cotidianos.
Robles enfatiza que las neoplasias, según el estudio del Minsa, son la primera causa de muerte en Perú.
En 1986 en Arequipa fallecían 131 personas por cada 100 mil habitantes, mientras que en el 2015 pasaron a ser 113.7. Hay un ligero descenso, sin embargo, el cáncer se mantiene como la primera causa de muerte y cada vez se detectan más casos. “En un tiempo no muy lejano, la cantidad de pacientes con cáncer no podrá ser manejada por un hospital de 40 camas como este”, advierte el médico oncólogo Robles.
En la región, el último registro poblacional del cáncer toma datos del 2008 al 2015. Según este, 684 personas fallecieron por cáncer de pulmón, 609 por el de estómago, 561 varones por el de próstata y 394 por el de hígado.
A nivel nacional, en el 2018, fallecieron 33 098 personas por cáncer, según Globocan, que es la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer. Los más frecuentes son cáncer de próstata, mama, estómago, colon y recto y cuello uterino.
En Arequipa, los más frecuentes también van en un orden similar (ver cuadro).
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Mala Alimentación
Los nuevos estilos de alimentación son factores determinantes para el desarrollo de cáncer. Robles señala que con la incorporación de los octógonos para advertir alto contenido de grasas, de azúcar, de sal, en los productos procesados, se ha evidenciado que la alimentación es desastrosa.
La advertencia ya ha sido lanzada hace años. En 2015, un panel de expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) concluyó que comer carne procesada como salchichas, hamburguesas o embutidos aumenta el riesgo de sufrir cáncer. Por carne procesada se entiende “cualquier tipo de carne que ha sido transformada con sal, curación, fermentación, ahumado, para mejorar el sabor y preservar el alimento". La asociación directa es con el cáncer colorrectal.
Diagnóstico tardío
Pese a que los médicos insisten en un diagnóstico oportuno, la mayoría de las personas acuden cuando la enfermedad ya está en estadíos avanzados.
El oncólogo Rodrigo Robles señala que el cáncer de próstata, que en este momento a nivel nacional es el más frecuente, no es diagnosticado a tiempo. Los hombres se niegan a la prueba por tratarse de un tacto rectal. Ahora el Minsa está implementando pruebas de sangre.
El cáncer de cuello uterino ahora es el quinto más frecuente, cuando antes era el primero. Robles señala que, en parte, la prueba de Papanicolaou ayudó a la detección oportuna, pero las pacientes siguen llegando con la enfermedad avanzada. Un cáncer de cuello uterino, que empieza con la infección por el virus del papiloma humano, tarda en desarrollarse diez años. “Significa que en diez años a esa mujer nadie la chequeó a través del Papanicolaou”, señala el oncólogo.
Por ello, Robles invocó a la población a que reflexionen y se hagan chequeos oportunos, de prevención. No esperar a sentir los dolores. Cuando un cáncer es detectado a tiempo, el tratamiento es menos agresivo y se puede curar.
Las mujeres de más de 40 años deben hacerse exámenes de mamografía. Aunque hay casos que se dan antes de esa edad, como le ocurrió a una mujer que llegó al hospital Honorio Delgado desde Apurímac. Tenía cinco hijos y le diagnosticaron cáncer de mama. Afortunadamente, le hicieron el tratamiento y ahora no hay células cancerígenas en su cuerpo. Ella espera que no vuelvan a aparecer.
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