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Sociedad

Dieron permiso a planta que procesa oro cerca a un poblado en Arequipa

Responsabilidad. La unidad funciona en San José de La Joya. El Gobierno Regional de Arequipa expidió licencia sin percatarse de los peligros ambientales, a los que se enfrentan 200 familias. El oro se recupera con cianuro, la actividad genera relaves.

MINERA LA JOYA MIN PUEBLO SAN JOSE
MINERA LA JOYA MIN PUEBLO SAN JOSE

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En el pueblo joven San José, distrito de La Joya, en Arequipa, sus pobladores tienen un vecino extraño: una planta chancadora de oro y sus depósitos de relaves. Los vacíos legales permitieron esta instalación que, según las actuales autoridades del Gobierno Regional de Arequipa (GRA), es ilógica e irracional.

Los sonidos de la planta se perciben hasta la plaza principal de San José, ubicada al borde de la Panamericana Sur.

Es jueves y una docena de vecinos se quejan del ruido y vibraciones provocadas por una planta chancadora de oro, que funciona en este poblado de 200 familias a una hora de la ciudad de Arequipa. La contaminación sonora no cesa ni en la noche, dicen los vecinos.

En la vivienda de Livio Sincha Fajardo (80), se percibe una vibración continua. La planta se localiza a 149 metros de su casa. En el inmueble de Mauricia Huaylla Ancalla (59) no se sienten temblores, aunque, desde su patio, todavía se escucha el sonido de la maquinaria. En su techo, flamea una bandera con el lema: “Agro sí, mina no”.

Cruzando una calle, desde la manzana donde habita Livio Sincha, están los dominios de La Joya Mining. La planta principal ocupa una cuadra. Otra está destinada a un depósito de relaves ya lleno; mientras que otra manzana contiene un depósito aún vacío, el cual servirá para la expansión de actividades de la procesadora. Las canchas de relave solo están cercadas por esteras y mallas raschel.

¿Cómo La Joya Mining se asentó en este poblado? El subgerente de Gestión de la Calidad Ambiental de la Autoridad Regional del Medio Ambiente (ARMA), Rubén Apaza Toro, señala que no hay ley que defina la distancia mínima entre una planta de minerales y un centro poblado; aunque aclara que hay la prohibición para instalarlas dentro de zona urbana. Reconoce que el área ocupada por La Joya Mining está zonificada como industrial. Compara la situación del Parque Industrial de Arequipa, metido en plena área urbana.

La planta de beneficio de La Joya Mining se instaló el 2012. Ese año, San José ya estaba asentado. De acuerdo a mapas de Google Earth, la procesadora ocupaba un área de 1300 metros cuadrados (m²). Hoy, con su proyecto de expansión, llega a los 145 869 m²; mientas que el colindante pueblo de San José tiene una extensión de 161 985 m².

Ubicación de la plata La Joya Mining

Ubicación de la plata La Joya Mining

La Joya Mining obtuvo sus permisos bajo la Ley de Formalización de la Pequeña Minería y Minería Artesanal. El 2015, el ARMA aprobó su Instrumento de Gestión Ambiental Correctivo (IGAC) y, el 2016, la Gerencia Regional de Energía y Minas autorizó su concesión de beneficio para procesar 150 toneladas métricas de concentrado de mineral diarias. La empresa ahora busca expandir sus actividades a un volumen diario de 350 toneladas métricas. Los pobladores opositores, en San José, indican que ello empeorará sus condiciones de vida.

En marzo, Apaza Toro aprobó el instrumento ambiental para la expansión de la planta. Precisa que se cumplieron todas las formalidades legales. Para la aprobación, él no hizo una visita personal a la zona. Se guió por informes elevados por trabajadores del ARMA. También lo contempla la norma.

En contraparte, el actual gerente del ARMA, José Santos Roque, tiene reparos en la ubicación de la procesadora. Él asumió el cargo en mayo. “No cabe en la lógica ni razonabilidad tener una planta de procesamiento de mineral tan cerca de la población”, señala. Hace unos meses, visitó la zona y comprobó el ruido, así también el uso de esteras como cerco del depósito de relave. Lo califica como una falta de conciencia de la empresa.

Piden reubicación

Los vecinos piden la reubicación de La Joya Mining. El dirigente Javier Zea acepta que hay otro grupo favorable a la empresa, quienes le ofrecen servicios a la planta, como alimentación.

Hace una semana, el gerente regional de Energía y Minas, Juan Muñiz, opinó que la planta debía reubicarse, pero indicó que el Gobierno Regional de Arequipa (GRA) no tendría los instrumentos legales para obligar a ello.

El director ejecutivo de La Joya Mining, Dante Pinto, discrepa. “El Estado dio los permisos, ¿por qué tendría que irme?”, cuestiona. Remarca que cumplió con todas las exigencias normativas.

¿Riesgos a la salud?

El exministro del Ambiente, Ricardo Giesecke, señala que el ruido y las vibraciones son una molestia pasajera. A él le preocupa otra cosa: el uso de químicos para el procesamiento del oro, como el cianuro. La sustancia puede causar la muerte por envenenamiento en altas cantidades. Dante Pinto refiere que, ante un mal manejo de este elemento, los primeros afectados serían sus propios trabajadores; por ello, son cuidadosos en la manipulación.

Pinto, hasta fines del 2014, fue gerente del ARMA. Aclara que nunca firmó resoluciones a favor de La Joya Mining, y que incluso después, ya como trabajador de la empresa, obtuvo trabas para su formalización.

El IGAC se aprobó el 2015 bajo la dirección de Zacarías Madariaga, quien expresa que, en aquel entonces, la planta era pequeña; por ello, dieron el visto bueno. Se sorprendió al ver en los mapas de Google la actual expansión de La Joya Mining.

Sobre los efectos ambientales, Dante Pinto sostiene que La Joya Mining cumple con presentar trimestralmente al ARMA sus evaluaciones ambientales de ruido, aire y suelo, que —indica— están dentro de los estándares ambientales exigidos por la norma. Estos estudios están a cargo de un laboratorio acreditado ante el Instituto Nacional de Calidad (Inacal), que es contratado por la misma empresa procesadora.

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