Embarazo adolescente es un problema de salud pública que afecta a mujeres de escasos recursos, según Minsa
Para prevenirlo, este sector viene informando la importancia del uso de métodos anticonceptivos.
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El Ministerio de Salud viene promoviendo el acceso a servicios de salud integral a las mujeres de bajos recursos para prevenir el embarazo adolescente, un problema de salud pública que las perjudica.
“El embarazo adolescente es un problema de salud pública que impacta negativamente en la salud, el desarrollo, las oportunidades y el futuro de las mujeres de escasos recursos, de aquellas con menos acceso a la educación, que viven en las zonas rurales y en las regiones de la selva del Perú”, afirmó la directora ejecutiva de la Dirección de Salud Sexual y Reproductiva del Ministerio de Salud, Lucy del Carpio.
Para evitar embarazos no deseados en esta población, el sector salud también informa sobre la importancia del uso de los métodos anticonceptivos. “En zonas rurales 23 de cada 100 adolescentes, entre 15 y 19 años, son madres o están embarazadas por primera vez: Mientras que en zonas urbanas son 11 de cada 100 adolescentes, según la encuesta ENDES”, informó.
La región con más adolescentes embarazadas es Loreto (32.8%). Le sigue Ucayali (26.2%), San Martín (25.5%), Amazonas (22.8%), Tumbes (22.2%) y Madre de Dios (21.9%).
“Las adolescentes que son gestantes se enfrentan a muchos problemas como el abandono de sus parejas, imposibilidad de concluir sus estudios, lo que limita sus planes de vida y el acceso a oportunidades de desarrollo, a los altos niveles de morbilidad de la adolescente y de su bebé, sus limitadas capacidades para hacerse cargo de la crianza de un bebé, además de su vulnerabilidad ante infecciones de transmisión sexual, incluyendo el VIH, SIDA”, agregó.
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Para evitar este problema, la especialista recomendó que entre padres e hijas se establezca confianza y comunicación, así como también la entrega de información sobre educación sexual.
“La prevención comienza antes de que llegue a la adolescencia. La comunicación fluida y constante entre padres e hijas es el punto clave para cuidar su salud sexual, para asegurarse de que estén bien informadas sobre sexualidad responsable y los métodos anticonceptivos”, refiere la especialista.
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