Crimen en SMP: los mataron por el control de negocios ilícitos, según hipótesis policial
Investigación. La venganza es la principal hipótesis de la Policía. Jafet Torrico y Rubén Matamoros habrían sido víctimas de una mafia de extranjeros dedicada a la venta de drogas, prostitución y extorsión en 3 distritos.
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Por: Óscar Chumpitaz C.
El caso mantiene en vilo a los agentes de la División de Homicidios. La madrugada del 9 de setiembre los restos desmembrados del peruano Jafet Torrico Jara y del venezolano Rubén Matamoros Delgado fueron hallados en dos distritos de Lima.
Hoy, detrás de estos asesinatos, asoma para la Policía una hipótesis que explicaría todo: la rivalidad de dos grupos por el control de la venta de drogas, la trata de personas y la extorsión.
Aunque aún se desconocen muchos detalles, los agentes están convencidos de que los homicidas integran un grupo extranjero que intenta expandir su ‘negocio’ entre los distritos de San Martín de Porres, Los Olivos e Independencia.
“Están ganando terreno y ya han desplazado a los peruanos que se dedican a la venta de cocaína, la extorsión y la prostitución en esta zona”, reveló un oficial de la Dirección de Investigación Criminal.
Detienen a sospechosa
Desde el primer momento se sospechó de un crimen por venganza, aunque por ahora no se descartan otras hipótesis, como de índole pasional.
Sobre la primera línea de investigación, ayer se extendieron las sospechas tras la captura de la venezolana Verónica Andreína Montoya Araujo (25), alias ‘Roxy’. Ella tenía una orden de captura internacional por el delito de homicidio en agravio de su compatriota Mayra Josefina Arias Loreto, quien fue asesinada en Venezuela en el mes de setiembre del 2018.
‘Roxy’ fue sorprendida frente a la discoteca Kalúa, en Pueblo Libre, y luego fue puesta a disposición del Juzgado Penal de Turno de Lima.
Ahora es investigada por los crímenes ocurridos en el hospedaje ‘Señor de Sipán’ debido a que frecuentaba el lugar.
“No descartamos que se encuentre involucrada en el doble homicidio de Jafet y su amigo Rubén”, indicó uno de los investigadores. Otro venezolano que fue detenido ayer y es investigado por estos crímenes es Angelbert Alejandro Díaz Colina.
Estarían identificados
Las investigaciones habrían logrado determinar que los venezolanos Bárbara López (a) ‘Michel’, en complicidad con sus compatriotas conocidos como ‘Legui’, ‘José Concho’, ‘Jesús’ y ‘Machelo’ (de nombre William Rondón), habrían planificado y participado en el doble homicidio y posterior descuartizamiento de los amigos Jafet Torrico y Rubén Matamoros.
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Además, testigos revelaron a la Policía que Bárbara y Legui se dedicaban al robo de celulares en los buses del Metropolitano y que también recibían constantes visitas de hombres en el hostal ‘Señor de Sipán’.
Por ahora el único que se encuentra con detención preliminar es el venezolano Alexander Rafael Salazar Álvarez, quien se desempeñaba como trabajador en el citado hostal, donde Jafet y Rubén fueron torturados, asesinados y posteriormente descuartizados.
Recrean el traslado
Entre tanto, desde la noche del viernes hasta la madrugada de ayer, Raúl Felipe Bodero Cerna,
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el taxista que trasladó los restos del peruano y el venezolano descuartizados, realizó ayer una recreación del recorrido que hizo el día del crimen.
Sereno, sin inmutarse, detalló al fiscal y a la Policía cómo fue contactado por los venezolanos. También cómo realizó el traslado de los restos humanos.
Indicó que inicialmente una pareja de venezolanos le solicitó sus servicios en la esquina de Túpac Amaru y Tomás Valle, hasta el hostal en mención.
Ahí los esperó algunos minutos hasta que bajaron con unos bultos. “En broma les pregunté si estaban llevando un muerto y me dijeron que era ropa mojada”, manifestó.
Asimismo, precisó que se dirigió a la avenida Alfonso Ugarte y que luego le pidieron que los lleve a Acho, en el Rímac, donde dejaron algunos restos. Finalmente, le insistieron que se dirija al norte de la ciudad hasta que llegaron al terminal de Fiori.
Los agentes temen que los asesinos hayan salido del país.
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