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Sociedad

El fuego, la tala y el olvido amenazan a Madre de Dios

Pulmón verde. Mientras el humo y las cenizas que dejan los incendios en Brasil y Bolivia se elevan sobre el cielo de Iberia e Iñapari, las autoridades de esta región piden ayuda a Lima pues no tienen equipos ni bomberos para enfrentar una emergencia.

Óscar Chumpitaz C.

Enviado a Madre de Dios

Los incendios forestales en Brasil, donde han sido arrasadas más de 700 mil hectáreas de bosques, pastizales y cultivos, tienen un gran impacto en Madre de Dios, a donde los vientos llevan el humo y las cenizas.

La densa humareda ha formado una capa que es visible desde Tambopata hasta Iñapari, en la frontera con Asis (Brasil) y Cobija (Pando, Bolivia).

Pero el humo también nace en el lado peruano de la frontera. Según el Centro de Operaciones de Emergencia Regional (COER), en Madre de Dios se han registrado más de 180 focos de calor (incendios). Solo en Iberia, Iñapari y San Lorenzo, en la provincia de Tahuamanu, se han perdido 2.558 hectáreas, donde el 70 % eran pastizales, 15% plantaciones permanentes y cultivos de pan llevar, y 15% bosques secundarios (que no cuentan con especies forestales de alto valor comercial o áreas quemadas que se encuentran en proceso de recuperación).

El jefe del COER, Mario Usca Mandujano, dijo a La República que en Iberia han sido destruidas 277 hectáreas, en Iñapari 1.795 y en Tahuamanu 586.

Usca explica que esta época seca es aprovechada por ganaderos y agricultores para ganar terreno a los bosques, "y a veces el fuego se sale de control".

"Me preocupa que una chispa en la reserva, en la zona de amortiguamiento o en los bosques de castañas, pueda generar una gran tragedia como ocurre hoy en Brasil y Bolivia".

Con el mismo tono de preocupación, el gobernador de Madre de Dios, Luis Hidalgo, asegura que este lunes se sabrá si el Gobierno declara en emergencia la provincia de Tahuamanu, debido a que en la zona se concentra la mayoría de los incendios forestales.

Al respecto, la ministra del Ambiente, Lucía Ruíz, dijo que la declaratoria de emergencia en Madre de Dios está en evaluación. También explicó que los incendios en la región no están relacionados con lo que pasa en Brasil o Bolivia.

El Indeci informó el viernes que en Madre de Dios no se vienen registrando incendios forestales que generen alarma ni emergencia. Precisaron que el último evento se reportó el 22 de agosto en Iberia.

Sin embargo, ayer, La República llegó hasta la zona donde avanzaba un incendio forestal, cerca del camino hacia Iñapari. El fuego, por suerte, fue sofocado al amanecer.

El consejero regional, Honorato Pita, contó a este diario que la población estaba tratando de controlar otro incendio en Flor de Acre, y que en el sector de República se habían destruido 90 hectáreas de madera seca en días pasados. Igualmente, en Iberia.

Las autoridades del COER informaron que estos incendios vienen originando grandes cantidades de monóxido de carbono (CO2) que está afectando a la población. Hay 101 personas afectadas por inhalación de humo y partículas.

El 21 de agosto, el nivel de la calidad del aire fue de 475 partículas de monóxido de carbono por millón en Iñapari, cuando el valor normal es de 0 a 50.

Abraham Cardoso Mouzully, alcalde del distrito fronterizo, le presentó al gobernador de Madre de Dios las principales necesidades que tienen para afrontar este y otros problemas.

"Aquí comienza la patria e Iñapari merece el apoyo del Estado y del gobierno regional. Pondremos todo nuestro esfuerzo para que esta localidad sea un lugar donde se pueda vivir en condiciones adecuadas", respondió Hidalgo Okimura,

Lo mismo hizo Gustavo Mamani Ticona, burgomaestre de Iberia, quien el viernes inauguró una estación de bomberos con dos unidades prestadas de Puerto Maldonado, y los siete bomberos de esa unidad no cuentan con los equipos necesarios como para apagar un incendio de gran envergadura.

De acuerdo con la Policía local, es posible vincular algunos incendios con la tala de bosques poco profundos, pero no con otras actividades ilegales. “Lo que más se ve es la quema de pastizales”, dijo un agente.

El número de brotes de incendios en Madre de Dios durante el mes de agosto es el más alto en los últimos cinco años. La razón probablemente sea la ausencia total de lluvias.

Cuidar la Amazonía, hogar de miles de especies de plantas y animales, de indígenas sin contacto y en aislamiento, es vital para regular el calentamiento global, ya que sus bosques absorben millones de toneladas de carbono cada año.

Las autoridades de la región alzan sus voces en señal de alerta y para recordarnos que debemos preservar este pulmón verde del mundo.

“Paren de destruir, ahora”. “Salven nuestro planeta”, se escucha decir a jóvenes, niños y ancianos en Iñapari, Iberia y en la plaza de Puerto Maldonado.

Se han perdido más de 2,1 millones de hectáreas

De acuerdo con un reporte de la agencia EFE, la selva peruana tiene 68,5 millones de hectáreas (ha), lo que representa el 54% del territorio nacional. Desde 2001, sin embargo, se habrían perdido más de 2,1 millones de hectáreas, superficie equivalente a El Salvador.

Además de la agricultura migratoria, la minería y la tala ilegal, en el país la deforestación avanza por los incendios forestales. Entre 2012 y 2016 se registraron casi 600 de dichos incidentes, que calcinaron 94 mil hectáreas de bosques.

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