José Cuenca: “El ajedrez te pone los pies en el suelo”

David Rivera Concha

Colaborador

Pepe Cuenca es un Gran Maestro Internacional de ajedrez invitado por el Club Internacional de Arequipa para un campeonato. Muy activo en las redes sociales, Cuenca es uno de los comentaristas más habituales en chess24, una página web especializada en el deporte ciencia. Justamente uno de sus posts anuncia su presencia en esta ciudad.

En la entrevista nos admite que la globalización de la información revolucionó el ajedrez. "Antes tenías problemas. Ahora hay maestros internacionales que suben contenido gratuito a YouTube”.

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Cuenca aprendió a moverse en el tablero desde los cinco años de edad. A los diez años fue campeón primero en su natal Granada y luego campeón de España en las categorías sub-16 y sub-18. A los 18 años, obtuvo el título de Maestro Internacional y en 2015 de Gran Maestro. Una carrera meteórica.

Nos cuenta algunas de sus rutinas. En alguna época entrenaba de tres a cuatro horas diarias, aunque los jugadores de superélite tienen sesiones de doce horas diarias. Ahí incluyen el ejercicio físico. El requisito del ajedrecista es la vitalidad física. Eso evita el cansancio que induce a errores. Por ello, Pepe es aficionado al tenis, fútbol, básquet. Estudió Ingeniería Civil. También se desempeñó como investigador en la Universidad de Hamburgo al obtener el doctorado en Matemáticas Aplicadas. Él cree que entre la matemática y el ajedrez hay una conexión por el cálculo, la lógica, la correlación a nivel básico y el sistema de coordenadas del tablero.

Pepe también reflexiona sobre el desarrollo de la inteligencia artificial, la destreza de las máquinas. “Todavía recuerdo los 90 cuando perdimos contra las máquinas. Parecía que nos iban a conquistar cuando Garri Kaspárov perdió contra Deep Blue (una computadora). Las máquinas de ajedrez evolucionaron una barbaridad. Hace quince años, una no tenía más nivel que un Gran Maestro y ahora cualquier aplicación que te descargas en el teléfono juega mejor que el campeón del mundo. Por ello todo jugador profesional de ajedrez tiene un módulo de análisis con el que prepara las partidas”.

Pepe está interesado en el punto de vista matemático y los algoritmos que se usan en ajedrez. En su artículo titulado ¿Cómo piensan y operan los módulos de análisis?, ahonda en el tema. Asimismo, recomienda un libro del filósofo Jonathan Rawson, Los siete pecados capitales del ajedrez, uno de los primeros textos determinantes en su pasión por el ajedrez.

Su ajedrecista favorito, Kaspárov. El maestro ruso lo marcó por su estilo de juego agresivo, personalidad, espectáculo que ofrecía, los gestos, la energía. Ahora le interesa Magnus Carlsen. El noruego no solo es el mejor del mundo, tiene una actitud notable frente al tablero: "es capaz de exprimir pequeñas ventajas y de jugar hasta mañana si hace falta para tratar de ganar”, dice Cuenca.

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URSS vs EEUU

Durante la Guerra Fría, la rivalidad entre Estados Unidos y la desaparecida Unión Soviética se trasladó al ajedrez. Eso se reflejó en la partida del soviético Borís Spaski y el estadounidense Bobby Fischer. Pepe nos dice: “¡Fue increíble! Nunca se ha visto una rivalidad tan grande. Los estadounidenses no confiaban en Fischer, no lo querían dejar jugar y él, contra todo pronóstico, ganó. Recuerdo que Spaski estaba rodeado de 20 analistas, iba con un psicólogo, con un preparador y Fischer iba prácticamente solo”. Le ganó a Unión Soviética, que por décadas ganaba los campeonatos mundiales.

Después del fútbol, España apuesta por el ajedrez. Pepe comenta que en Latinoamérica hay mucho talento. Sobre todo en el Perú, donde aparecieron varias estrellas. “Para desarrollarte necesitas tener más torneos internacionales. España es el país con más torneos internacionales del mundo. Entonces es mucho más fácil crecer como deportista”.

El ajedrecista más importante del Perú es Julio Granda, amigo de Pepe. Para Cuenca, Julio es un claro ejemplo de talento puro, Campeón Mundial Senior y con muchos años en el top mundial. “En España y en todo el mundo de habla hispana se le quiere muchísimo", nos dice.

Pepe reflexiona sobre el ajedrez y la vida: ayuda a tomar decisiones en la vida diaria, además enseña a perder. “Los ajedrecistas estamos acostumbrados a perder mucho desde muy pequeños y es un deporte que te pone los pies en el suelo. Pero el ambiente es muy bueno, mis mejores amigos los hice en este deporte".

Además se viaja mucho. Cuenca conoció más de cuarenta países, muchas culturas y gente interesante. El ajedrez es un idioma universal, un niño de 5 años se puede enfrentar a un abuelo de 90, un congoleño con un peruano.