Identifican al presunto ladrón de un invaluable manuscrito de Don José de San Martín
Pese a que el documento era uno de los 40 escritos más importantes de la Nación, la Fiscalía no ha denunciado penalmente a los sospechosos a un mes de presentadas las pruebas.
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El 16 de noviembre del 2018 se reportó el robo de un invaluable documento escrito a mano por el libertador Don José de San Martín fechado el 13 de octubre de 1821, el cual se encontraba reguardado en el Repositorio del Área de Procesos Técnicos Archivísticos del Archivo General de la Nación (AGN). En el mercado negro, el precio del documento que era parte de los cuarenta escritos más importantes de la Nación podría fluctuar entre los 3 mil y 20 mil dólares.
El documento histórico da cuenta de la liberación de la esclava Juana Maza en mérito a su servicio y apoyo a los soldados peruanos en el Hospital del Ejército durante la lucha por la Independencia nacional. Además, revela la participación de las clases populares en la causa emancipadora.
Según la PNP, el responsable de la desaparición del documento sería un trabajador de la AGN identificado como Junior Alex Chávez Javier (25), quien de acuerdo a las grabaciones de las cámaras de seguridad habría burlado sistemáticamente los protocolos de seguridad para llevarse el manuscrito aprovechando los trabajos de medición de temperatura en el lugar.
El registro de las cámaras de seguridad
El primer encuentro captado entre el sospechoso y el documento se dio el 28 de setiembre del año pasado, cuando Chávez Javier ingresó sin ninguna razón aparente a la estantería 38 A, lugar donde se guardaba el manuscrito. El objetivo de esta maniobra habría sido reconocer su ubicación exacta entre los demás folios.
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El 2 de octubre vuelve a ingresar con un termohigrómetro (instrumento para medir la humedad ambiental) para supuestamente revisar la temperatura del pasillo que debía ser de acceso restringido. Además de ver en todo momento a la cámara y desplazar los anaqueles aleatoriamente hasta tapar la visibilidad de la cámara, el investigado hacía mediciones en zonas donde no era necesario.
El día 4 de octubre el técnico volvió a detenerse en la estantería 38 A, pero en esta ocasión realizó un movimiento con el brazo que para los peritos demuestra el momento en que se llevó el documento hacia un punto ciego, ubicado entre la pared y el resto de anaqueles. Una vez en el lugar, el sospechoso habría arrancado la hoja de su repositorio matriz.
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Esa misma tarde, el joven restaurador generó un nuevo punto ciego moviendo los estantes con el objetivo de regresar el repositorio a la estantería pero ya sin el manuscrito de San Martín. Su actitud sospechosa quedó en evidencia porque la posición poco usual de los estantes desplazados impedía su libre tránsito, y porque en ningún momento dejó por escrito estas diligencias en su agenda de trabajo.
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Hasta el momento no existe una denuncia penal
El atestado de la División de Investigación de Delitos contra el Patrimonio Cultural PNP fue presentado el 23 de marzo ante la 53° Fiscalía Penal Provincial de Lima Especializada en Delitos contra el Patrimonio Cultural a cargo de la fiscal María del Pilar Salazar Ventura, quien recién esta semana y advertida por el revuelo de la publicación de la noticia ordenó la ampliación de las diligencias por 30 días. Hasta el momento no existe una denuncia penal.
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