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Sociedad

La maldición de los gobernadores de Cusco

PREOCUPANTE. Juez Carlos Román Gil ordenó ocho meses de prisión para el exgobernador Edwin Licona y su coimputada Janet Castro. Determinó que es la única medida para que las investigaciones por delitos de corrupción avancen.

DESCONCERTADO. Exgobernante Edwin Licona es conducido a la carceleta judicial. La cárcel de Qenqoro, su destino final.
DESCONCERTADO. Exgobernante Edwin Licona es conducido a la carceleta judicial. La cárcel de Qenqoro, su destino final.

José Víctor Salcedo

Llegar a ser gobernador regional de Cusco se convirtió en maldición. Sus gestiones terminan mal, son acusados de delitos de corrupción y recluidos en una cárcel.

Edwin Licona Licona se convirtió ayer por la tarde en el tercer exgobernador de Cusco en ir a prisión. El titular del Octavo Juzgado de Investigación Preparatoria de Cusco, Carlos Román Gil, declaró fundado el pedido de prisión preventiva de ocho meses para Licona y una de sus coimputadas, la empresaria Janet Castro Chura. Para Castro Chura, que no asistió a la audiencia, se dispondrá una orden de captura.

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Licona, que gobernó Cusco en el periodo 2015-2018, sigue los malos pasos de sus antecesores Jorge Acurio Tito y Hugo Gonzales Sayán, exgobernantes elegidos por voto popular que terminaron en prisión, también procesados por acusaciones de corrupción y lavado de activos. Acurio Tito está internado en el penal Piedras Gordas II de Lima por lavado de activos y asociación ilícita para delinquir. Habría recibido una coima de US$ 1.25 millones de la empresa Odebrecht a cambio de concesionarle las obras de la avenida Evitamiento de Cusco. Mientras que Gonzales cumplió una condena de más de ocho años (ahora está libre) por haber favorecido con obras de mantenimiento de 13 vías a la empresa JS Contratistas, en 2008.

Triste destino

Licona estará en prisión —siempre que la disposición no sea variada por una instancia superior— hasta el 5 de marzo del 2020, mientras que, en el caso de la empresaria, el plazo de duración se computará desde el momento que sea capturada.

Licona y Castro, junto a una veintena de empresarios y exservidores regionales, afrontan una investigación por colusión simple, negociación incompatible y cohecho pasivo propio.

La semana pasada, la fiscal anticorrupción Gladys Aparicio cambió el delito de colusión simple por colusión agravada. No obstante, el juez desechó este último delito y trabajó su resolución con base en los delitos inicialmente tipificados.

Los hechos se remontan a diciembre de 2015. En esa fecha, la gestión Licona adjudicó a dedo 19 obras para descolmatar las cuencas de los ríos y evitar su desborde con las lluvias. En estos trabajos, la inversión ascendía a S/ 11 399 362. Lo grave es que ese mismo día las empresas favorecidas emitieron sus facturas sin haber efectuado ningún trabajo. Contraloría observó y anularon los procesos.

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Fundamentos de peso

Una prisión preventiva no es una condena. Es una medida para evitar que el acusado fugue o entorpezca el proceso.

Para el juez Carlos Román Gil, hay indicios y pruebas sobre la comisión de los delitos de corrupción atribuidos, además de peligro procesal. La condena que Licona y Castro recibirán —si son hallados culpables—está entre 9 y 10 años de pena de cárcel efectiva.

En la decisión del juez, tuvo un peso gravitante la contratación de seis ingenieros de manera directa y sin cumplir procedimientos, para que hagan los expedientes de las obras; así como la recepción de facturas de las 19 empresas, a fin de que sean beneficiadas con las descolmataciones.

Asimismo, el juez consideró que sí hay una conducta obstruccionista de Licona y Castro. Recordó que, el 17 de mayo de 2018, Licona acudió a una diligencia, pero sin motivación alguna se retiró de la cita de toma de muestra de voz, que tenía por objeto llevar a cabo la pericia de homologación de aquellos audios que había entregado un testigo.

Asimismo, admitió la fundamentación de la fiscal anticorrupción, Gladys Aparicio, respecto al obstruccionismo. Ahí se refirió a la empresaria Janet Castro. Esta denunció que había sido estafada por Licona. Luego, en mensajes telefónicos, aseguraba que había dado un “diezmo adelantado” al exgobernador a cambio de obras. Y efectivamente, la favorecieron el 31 de enero de 2015 con una obra. Luego de declarar ante las autoridades, cambió de versión. Según la fiscal, no se descarta que Castro recibió parte del dinero que se le debía en Lima y Cusco. Por eso modificó su testimonio.

“El cambio de actitud de Janet Castro Chura conlleva a un peligro de obstaculización, no solo en el caso de ella, sino respecto al imputado Licona. Por cuanto, estaría establecido que allegados a Licona vienen influyendo en su coimputada Castro, para fines de que no colabore con la investigación”, precisó el juez Carlos Román Gil.

Apelación

El abogado de Licona, Aldo García Calderón, presentó un recurso de apelación y pidió sustentarlo en la audiencia de ayer. En su alegato, dijo que “no se corroboraron los dichos del colaborador eficaz y que podrían configurar algún tipo de delito”.

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“Jamás rehuí a la justicia”

Edwin Licona se defendió en la audiencia y citó el artículo 4 de la Constitución: “'La comunidad y el Estado protegen a la familia, al niño, al adolescente, a la madre y al anciano'. Desde que se ha solicitado la medida de prisión preventiva contra el exgobernador Edwin Licona, en cada esquina hay un diario, un pasquín, que dice: ‘le llegó la hora’, ‘con un pie en la cárcel’, ‘con la soga al cuello’, ‘culpable’... Y se ha consentido que nos hemos tirado 11 millones de soles o queríamos pagar favores con 11 millones sin conocer el procedimiento de devengado y girado”.

Añadió: “Yo estoy acá, doctor, porque respeto su institución, respeto al Ministerio Público y he asistido a todas las convocatorias. Yo por ley pude haber pedido que el MP venga a mi oficina a tomarme mi manifestación, pero no lo hice. Fui a todas las citaciones”.

“Le pido, señor magistrado, que se haga una evaluación de los hechos. Yo voy a enfrentar en todo momento las circunstancias de mi responsabilidad como actor político, como asumí esa labor de gobernador regional y, seguramente, lo voy a hacer hasta el tiempo en que se determinen las responsabilidades. Jamás he rehuido a esas circunstancias”, concluyó.

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