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Sociedad

Arequipa: La biblioteca de MVLl no puede ser un elefante blanco

Entrevista a Juan Carlos Rodríguez Farfán. Director de la Biblioteca Regional Mario Vargas Llosa.

Preocupado. Juan Carlos Rodríguez espera que le repongan el presupuesto para sus actividades anuales.
Preocupado. Juan Carlos Rodríguez espera que le repongan el presupuesto para sus actividades anuales.

Elmer Mamani

Se acabó la plata. De los 102 mil soles de presupuesto anual asignados a la Biblioteca Regional Mario Vargas Llosa, no queda nada. El director del recinto, Juan Carlos Rodríguez, está preocupado. No sabe cómo financiar los eventos culturales programados hasta fin de año. Rodríguez asumió el reto del cargo en gran parte por la promesa del gobernador Elmer Cáceres, quien le dijo que la cultura era pilar de su gestión. En esta entrevista Rodríguez además hace un importante anuncio sobre los libros donados a la ciudad por el premio nobel Vargas Llosa.

¿El gobernador está honrando sus palabras de apoyar la cultura?

Sí, de su parte de sí. El problema es el sistema burocrático. Se acabaron los 102 mil soles. Le dije al gobernador, ¿qué hacemos, cerramos la biblioteca? Buscamos mecanismos para hacer varios proyectos de inversión. A la larga, queremos que la biblioteca sea autosostenible. Para eso necesitamos un capital.

¿Mencionó que querían medio millón de soles?

En la región están enmendando el asunto. A mi modo de ver, más que negligencia, hay un tema de no comprensión de gerentes que no comprenden el valor de la cultura.

Si el gobernador no les dio la orden, los gerentes obviamente van a decir que no...

La decisión del gobernador es manifiesta, el asunto es que todo se pone lento, se traspapela. Le dije que si quiere un gran cambio, una revolución, aunque el término a muchos les asusta, esta tiene que ser cultural. De qué sirven grandes obras si en la cabeza de la gente no hay un cambio.

¿Con estos problemas pensó que la cosa no caminaría?

Si permanezco en el puesto es porque soy optimista. (...) Primero, tengo una angustia personal porque hay una agenda con exposiciones hasta fin de año, tenemos todas las galerías copadas, ya tenemos compromisos. (...) Si veo que al final no hay una actitud consecuente con respecto a esa voluntad política, caballeros, le dejo su puesto.

¿La falta de presupuesto afecta la traída de libros donados por Vargas Llosa?

Sí, hay 5 mil pendientes en Madrid pero se necesita dinero.

¿Cuánto tiempo esperará y cuánto se necesita?

Algunos meses y se necesita bastante plata. Los libros son lo más pesado que existe. Pero no nos desespera mucho porque hay un trabajo pendiente. Los anteriores envíos que llegaron aún no están clasificados, catalogados y puestos al servicio del público. Como primicia le digo que haremos una gran transformación de la biblioteca personal de Mario Vargas Llosa. Se había establecido como principio y lo estableció el anterior director con el Patronato, que por cierto no se ha apersonado a saludarme, que los libros deben ser accesibles a los investigadores. Y ¿cuántos investigadores existen? No vamos a hacer una biblioteca con tanta inversión, se ha comprado una casona, hay personal que trabaja para que quince personas tengan acceso. Es una cosa insensata.

Se refiere a los libros que no tienen escritos del Nobel...

De los libros con anotaciones permanecerán cerrados hasta el fallecimiento. El resto están ahí en los estantes, clasificados pero nadie los toca. Terminaremos el trabajo de ordenamiento y catalogación, y luego serán de acceso a todo el mundo. Un libro que no se lee va a ser un libro muerto. Un elefante blanco.

¿Por qué un elefante blanco?

No hay nadie, no hay público, no hay lectores, no hay investigadores. De qué sirve tener anaqueles hermosos, una casona restaurada, personal, si no hay lectores. Hay que cambiar el carácter de la biblioteca.

¿Esa medida la va a consultar al Patronato?

No. Yo lo puedo disponer. No sé sí serían tan tontos, porque sería ese el término, de oponerse a una cosa así. (...) Vamos a organizar eventos al interior de las salas de lectura. Queremos que sea un lugar vivo, porque ahorita silba el viento.

¿Cuánto tiempo tardará ese trabajo de catalogación?

No debe pasar de un mes, dos máximo. Cambiaremos la política misma de la biblioteca. Si el señor Rommel Arce pretendía hacer de esa biblioteca y las dos casonas el mausoleo de un escritor vivo, nosotros queremos que sea una casa viva.

Mencionó que las actividades culturales eran muy elitistas. ¿Logró cambiar esto?

Hay que ver el tipo de público que viene. Jóvenes, gente de los conos, barrios. Ahora se ven cholos con zapatos empolvados. Estamos rompiendo eso de manera radical. Por supuesto hay gente que considera que es herejía.

¿Qué calificaron como herejía?

Cosas como enseñar el quechua, que se dé importancia a los indios que tocan sikuris. Un sikuri para mí tiene igual valor que la sinfonía de Beethoven. Me criticaron por hacer una jornada hip-hop en la casa de la biblioteca personal.

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