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Sexualidad

¿Por qué debemos orinar después de tener relaciones sexuales?

Orinar después del sexo reduce el riesgo de sufrir infecciones. Especialistas recomiendan que no deben pasar más de 45 minutos para miccionar.

Las especialistas manifiestan que todas las personas deberían miccionar tras mantener relaciones sexuales. Foto: BBC
Las especialistas manifiestan que todas las personas deberían miccionar tras mantener relaciones sexuales. Foto: BBC

Luego de las relaciones sexuales, muchas mujeres sienten la necesidad de orinar, lo cual es completamente natural y que además cumple una función importante en el organismo. La obstetra Bella Jamett explica que el útero se encuentra recostado sobre la vejiga y que durante el sexo se fricciona con el movimiento, lo que provoca que después una tenga ganas de ir al baño.

“Durante la actividad sexual aumenta la filtración glomerular a nivel de los riñones y es importante mencionar que cuando la mujer alcanza el orgasmo, el cuerpo libera hormonas sexuales como la oxitocina, que está directamente relacionada con el placer, y después de mantener relaciones sexuales, aumenta la micción que es el deseo de orinar”, explica, Katiuska Rojas, presidenta del colegio de Matronas y Matrones de Colombia.

¿Por qué debemos orinar después de tener relaciones sexuales?

¿Por qué debemos orinar después de tener relaciones sexuales?

“Lo importante es evacuar la orina para prevenir infecciones urinarias, sobre todo en mujeres que tienen riesgo de presentar infecciones en el tracto urinario o que padezcan enfermedades renales o diabetes”, dice la especialista, ya que, en comparación con los varones, la eyaculación femenina no se produce a través de la uretra por lo que la única forma de expulsar cualquier bacteria que se haya introducido durante el acto sexual, es a través de la orina. En cambio, si se aguantan las ganas de miccionar, se puede crear un caldo de cultivo de bacterias.

Jamett cuenta que las mujeres están más propensas a tener infecciones urinarias porque la uretra es más pequeña que la del hombre. A ello se suma que el traumatismo que se produce durante el coito favorece que las bacterias que están cerca de la salida de la uretra femenina sean empujadas a causa el roce. “Mientras más intensa sea la actividad sexual, el meato uretral se abrirá más y por lo tanto existe una mayor probabilidad de la entrada de bacterias”, detalla.

Orinar después de las relaciones sexuales favorece la expulsión de microorganismos y esto ayuda a resguardar nuestra microbiota vaginal y también nuestra uretra. Adicionalmente, favorece la expulsión de espermatozoides al relajar nuestra vagina”, agrega. La especialista destaca que esta orina está compuesta en gran parte por agua y de baja concentración de urea o electrolitos, por lo que es normal que no sea amarillenta y no tenga olor.

Liberar la orina también ayuda a limpiar la zona uretral y a la vulva, lo que contribuye a proteger la salud vaginal de patógenos que puedan estar albergados ahí. Las expertas recomiendan que no deben pasar más de 45 minutos para miccionar, así como no olvidar el uso del preservativo.

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