Científicos crean parche de miel que evita amputaciones por pie diabético
El tratamiento no se extiende por más de tres semanas y previene de forma natural la proliferación de agentes patógenos en las heridas del paciente.
Investigadores mexicanos del Instituto Politécnico Nacional de México han desarrollado un parche en base a miel de abeja que puede ser colocado sobre las heridas de los pacientes con diabetes para evitar que estas se infecten, acelerando su cicatrización y reduciendo así el índice de amputaciones asociadas a la Diabetes Mellitus.
El parche dérmico tiene la virtud de acelerar el proceso de cicatrización de heridas y úlceras en las extremidades inferiores del cuerpo de un paciente diabético, evitando así que las bacterias resistentes a los antibióticos puedan instalarse sin mayor cura que la amputación.
El apósito es fabricado a partir de biopolímeros presentes en la miel y la cera de abeja, los cuales favorecen la cicatrización gracias a sus agentes bioactivos que, al ser bacterias predadoras, se encargan de eliminar otras bacterias patógenas como Pseudomonas aeruginosa, Escherichia coli y Klebsiella pneumoniae.
Para aplicar el tratamiento se debe primero desinfectar la herida del paciente con diabetes y luego se procede a colocar totalmente esterilizado el parche de miel, el cual además puede moldearse según la forma y el tamaño de la lesión. Finalmente se le coloca una tela llamada organdí para aislarla del ambiente. El tratamiento dura entre 14 y 21 días, y lo mejor es que no resulta necesario retirar después el parche.
“Por contar con esa característica se evitará desprender el tejido de granulación que el organismo va creando como parte del proceso de cicatrización; el parche también actúa como barrera para evitar que penetren a la herida microorganismos”, explicó la científica del Centro de Biotecnología Genómica (CBG), Christian Mariel Sáenz Santos, responsable del invento.
¿A qué se debe la amputación de pies en pacientes con diabetes?
Los pacientes con diabetes son susceptibles a sufrir problemas en sus extremidades inferiores debido al daño nervioso y la mala circulación producto de la enfermedad. Mientras la neuropatía provoca que pierda la sensación en los pies, la mala circulación evita que las heridas puedan sanarse a tiempo.
Con frecuencia, los pacientes no advierten la presencia de lesiones menores producidas, por ejemplo, por un zapato ajustando los tobillos. Esta lesión menor se agrava debido a la mortal combinación antes citada y provoca complicaciones que pueden derivar en la amputación del miembro.