Partidos y líderes políticos empiezan a mirar al 2024 por adelanto electoral

Los partidos y líderes políticos ya miran al 2024 como oportunidad de llegar al Gobierno luego de que el Congreso aprobara en primera votación adelantar las elecciones generales a ese año. En meses debe definirse, con segunda votación en el Parlamento, si se programan los comicios para abril del 2024, lo que implica alistar las campañas.

En Fuerza Popular, la jefa del partido y excandidata Keiko Fujimori ha dicho que no postulará a la presidencia del país en elecciones anticipadas. Aunque varios quieren animarla a cambiar de opinión, dirigentes cercanos a la lideresa ‘naranja’ aseguran que ha mostrado estar decidida a no tentar el Gobierno esta vez.

De hecho, prevén que en enero empezará a buscar otras opciones para una candidatura presidencial de Fuerza Popular o posibilidades de alianzas.

El economista y expostulante presidencial Hernando de Soto ha reaparecido planteando soluciones a problemas del país, lo que se percibe como un interés en volver a candidatear. Empero, no tiene partido tras dejar Avanza País hace un año.

“No hemos vuelto a conversar con él, pero nada está cerrado. Él se mantuvo cerca incluso después de renunciar”, dice Miguel Yagi, secretario de organización de Avanza País. Sin embargo, comenta que ya han conversado con otros dos interesados en la presidencia.

En Renovación Popular, Rafael López Aliaga pensó en dejar la Alcaldía de Lima, según fuentes de su grupo, pero ha decidido asumir el mandato edil.

En Acción Popular, el excandidato presidencial Yohny Lescano piensa en volver a intentarlo. “No lo hicimos mal y ahora podemos estar en mejores condiciones, lo siento cuando camino en la calle. Estoy evaluando. Es muy posible que estemos en la competencia”, comenta.

En este partido, también suenan nombres de Alfredo Barnechea, Mesías Guevara, entre otros posibles interesados.

“Hay militantes que nos animan, pero primero debo avocarme a sanar el partido y fortalecerlo”, aduce Guevara, a cargo de la presidencia de la organización política que aún debe elegir nueva dirigencia.

En la izquierda, el grupo de la excandidata Verónika Mendoza vuelve a buscar la inscripción como partido ante el Jurado Nacional de Elecciones (JNE), requisito para competir en elecciones. Ahora el nombre es Nuevo Perú por el Buen Vivir.

Por su lado, Antauro Humala sigue en su proyecto de inscribir hasta dos partidos políticos.

En Somos Perú, su presidenta, Patricia Li, dice que esta vez debería postular un militante formado en su organización. Esto dejaría fuera a George Forsyth, quien postuló con ese partido a la Alcaldía de Lima este año luego de tentar el Gobierno el 2021 con Victoria Nacional, partido que perdió su inscripción. “Tenemos líderes y yo trabajo para el partido. A fines de año, nos reunimos a evaluar”, dice Li.

En Alianza para el Progreso (APP), afirman que buscan un candidato de consenso de la centroderecha, pero un sector de los apepistas promueven al excongresista Richard Acuña, hijo del líder máximo del partido, como carta presidenciable.

En el Partido Morado, el expresidente Francisco Sagasti ha dicho que no postulará, pero sí apoyaría una fórmula de centro. Los dirigentes, liderados por Luis Durán, aducen estar de puertas abiertas a liderazgos.

“Estamos conversando con nuevos líderes políticos a la externa del partido para ver posibles esfuerzos conjuntos a favor del país, pero es un proceso, no se da de noche a la mañana”, anota Vlado Castañeda, secretario general nacional del partido.

El excongresista Roberto Chiabra está en proceso de formar un partido llamado Unidad y Paz. En su grupo participan varios militares que hasta sondean posibles compañeros de fórmula en las vicepresidencias.

El empresario ayacuchano Carlos Añaños, del grupo Aje, muestra interés en la política. Difunde mensajes sobre asuntos de país aprovechando su manejo del quechua. Se desconoce aún el camino que seguirá.

El impacto de la crisis y las reformas en las elecciones

“El escenario electoral estará impactado por el papel de los partidos en la actual crisis y la legitimidad que dé sus reformas. Veo dos escenarios: uno extremista, en que se favorece los extremos, otro moderado que permitiría entendimientos”, dice la politóloga Marylia Cruz, profesora de la Universidad Católica (PUCP).

“De no darse cambios refundacionales en el sistema de representación, la democracia peruana seguirá su agonía. En escenarios de postguerra, el centro tiende a diluirse, reforzando los extremos. Perú, al tener partidos repudiados, no generaría candidatos de consenso, siendo los más radicales, antiestablishment, los favorecidos”, opina el politólogo Alonso Cárdenas, profesor de la Universidad Ruiz de Montoya.