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Política

Denuncia por direccionamiento de la publicidad estatal agrava más la tensión del presidente con la prensa

Especialistas consultados por La República comentaron que la acusación no tan solo debilita la imagen de Pedro Castillo y Aníbal Torres, sino que complica la relación del Gobierno con los medios de comunicación.

La denuncia de Ximena Pinto debilita más la relación entre el Gobierno de Castillo y la prensa. Foto: composición de Jazmín Ceras / La República
La denuncia de Ximena Pinto debilita más la relación entre el Gobierno de Castillo y la prensa. Foto: composición de Jazmín Ceras / La República

El pasado miércoles 23 de febrero, la periodista Ximena Pinto acusó al primer ministro, Aníbal Torres, de intentar direccionar la difusión de la publicidad estatal de la Presidencia de Consejo de Ministros (PCM) a ciertos medios de comunicación, denuncia que le costó el retiro de su cargo que ocupaba en el Ejecutivo.

Al respecto, el jefe del gabinete ministerial pretendía excluir al Grupo El Comercio del plan de medios de la campaña escolar por razones que no tenían justificaciones técnicas, hecho al que se opuso la exresponsable de la Secretaría de Comunicación Social de la PCM, según contó a La República.

Esta denuncia se suma a la larga tensión que existe entre el Gobierno de Pedro Castillo y la prensa, que en la última semana protagonizaron otros incidentes durante el desarrollo de actividades oficiales.

“Si bien este escándalo no le afecta directamente a Pedro Castillo, igual es un golpe que impacta sobre el Ejecutivo y, en particular, a Aníbal Torres. En efecto, hay una sensación de que el Gobierno tiene un tratamiento problemático con la prensa”, opinó el director de la escuela de Ciencias Políticas de la Universidad de Ciencias Aplicadas (UPC), Omar Awarapa.

En diálogo con La República, consideró que la denuncia formulada por Ximena Pinto es la acusación más sería de la complicada relación que tiene el Gobierno de Pedro Castillo con los medios de comunicación. Alegó que, a diferencia de evitar dar declaraciones a los periodistas, esta puede repercutir en acciones penales.

“En este caso hay un problema más serio, que tiene que ver con el uso de fondos públicos, con un tema de transparencia, con un tema de comunicación social y con un tema de direccionamiento hacia ciertos medios de prensa en desmedro de otros”, explicó el especialista.

Del mismo modo, el politólogo y docente de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya (UARM), Alonso Cárdenas, comentó que la acusación agrava más la relación que tiene el presidente Pedro Castillo con los medios de comunicación, sobre todo con los que hicieron eco del desestimado fraude electoral.

Al respecto, el analista político mencionó que la situación se torna compleja por la poca claridad que existe al momento de designar la publicidad estatal y por la alta aglomeración de medios en manos de un grupo empresarial, casi todos concentrados en Lima. En ese sentido, señaló que se deslegitima al Gobierno y la prensa.

Estamos ante un tema muy profundo que es la deslegitimación de las instituciones del sector político, encabezado por el Poder Ejecutivo, y otro sector que es clave para el sistema democrático, que son los medios de comunicación”, indicó a La República.

Primer ministro, Aníbal Torres, llegaría debilitado al voto de confianza

Para el docente de la UARM, la denuncia pública del supuesto direccionamiento de la publicidad estatal condicionaría más el otorgamiento del voto de confianza al gabinete de Aníbal Torres, que es criticado por el Congreso debido a las designaciones y ratificaciones de ministros poco idóneos en la PCM.

Asimismo, deslizó la posibilidad de que, a falta de 11 días para la presentación del gabinete ministerial al Pleno del Parlamento, puedan surgir otros escándalos que comprometan la competencia de Torres Vásquez y la estabilidad del Gobierno del presidente Pedro Castillo.

“Todavía falta mucho tiempo. Recordemos que en el Perú las instituciones son frágiles. Diez días son una eternidad en tiempos políticos y, en ese lapso, se pueden ir revelando más escándalo de los ministros, por ejemplo. Y pueden surgir escándalos como esta denuncia y seguir debilitando al presidente de la República. Es un escenario de enorme precariedad”, expresó.

Al igual que Cárdenas, Omar Awarapa comentó que el gabinete ministerial de Aníbal Torres llegaría, al día de la investidura, debilitado y forzado a ceder a las disposiciones de las bancadas del centro para asegurar algunos votos. Incluso, mencionó que el presidente de la PCM tenga que realizar algunos cambios ministeriales como también hacer un “mea culpa” para tratar “de despejar la neblina que se ha armado entorno a este tema”.

“Esta denuncia no tan solo debilita la imagen de Castillo y Torres, sino que también vuelve más complicada la relación que tiene el Gobierno con la prensa. Va a tener mayor oposición, la prensa estará mayor predispuesta frente a esta gestión presidencial, sabiendo que está condicionando el uso de recursos públicos”, puntualizó.