Pedro Castillo arma un gabinete para sobrevivir

Aníbal Torres, quien se había venido desempeñando como ministro de Justicia y Derechos Humanos en lo que va del Gobierno de Pedro Castillo, se convirtió en el cuarto presidente del Consejo de Ministros. El mandatario le tomó juramento a él y al resto del gabinete a las 8.30 p. m.

Lo acompañan César Landa en Relaciones Exteriores; José Luis Gavidia en Defensa; Oscar Graham en Economía y Finanzas; Alfonso Chávarry en Interior; Ángel Yldefonso Narro en Justicia y Derechos Humanos; Rosendo Serna en Educación; Hernán Condori en Salud; Oscar Zea en Desarrollo Agrario; Betssy Chávez en Trabajo; Jorge Prado Palomino en Producción; Roberto Sánchez en Comercio Exterior y Turismo; Carlos Palacios en Energía y Minas; Juan Silva en Transportes; Geiner Alvarado en Vivienda y Construcción; Diana Miloslavich en Mujer y Poblaciones Vulnerables; Modesto Montoya en Ambiente; Alejandro Salas en Cultura; y Dina Boluarte en Desarrollo e Inclusión Social.

Son siete cambios en total respecto del fallido gabinete de Héctor Valer: PCM, Salud, Mujer, Ambiente, Justicia, Desarrollo Agrario y Energía y Minas.

La salida de Hernando Cevallos es, sin dudas, un duro golpe. Una de las pocas cosas que el Ejecutivo podía destacar era su política de vacunación contra la COVID-19, la cual marchaba bien. Castillo se ha deshecho del principal activo que tenía.

Castillo, en un comunicado publicado en sus redes sociales, había ofrecido un gabinete de “ancha base”. A primera vista no lo parece tanto. Para la PCM ha elegido a alguien que lo acompaña desde julio y es un cercano. La expectativa de que se optara por una alternativa acaso más independiente se diluyó.

Torres se caracteriza por sus declaraciones que suelen ser destempladas. Recientemente su gestión al frente del Minjus se vio envuelta en una polémica porque dio por concluidos los servicios de Daniel Soria como procurador general. Este había denunciado al presidente Castillo por la presunta comisión del delito de patrocinio ilegal y tráfico de influencias, ante irregularidades en la licitación del puente Tarata III.

El hoy jefe de la PCM también retiró de la jefatura del Instituto Nacional Penitenciario (INPE) a Susana Silva. Un sector apuntaba a que la razón era permitir la excarcelación de Antauro Humala. Finalmente, el lunes renunció al Viceministerio de Justicia Gilmar Andía. En su carta, en la que explica sus motivos, señaló que dentro del Ministerio de Justicia existe “el autoritarismo, el menosprecio al trabajo técnico y el maltrato injustificado” hacia los profesionales que integran los equipos, lo cual “ha impactado de manera directa en las políticas y acciones que tiene la institución”.

Habida cuenta de todos estos hechos, no parece ser Torres la mejor opción para tratar de apaciguar un poco las cosas que ya venían bastante calientes. Habrá que ofrecerle el beneficio de la duda, por el momento.

Misteriosa juramentación

Al mediodía de ayer, Castillo había adelantado que le tomaría juramento al nuevo gabinete. “En unas próximas horas vamos a juramentar al nuevo gabinete ministerial con ese compromiso de que miremos a las regiones (...). Mañana tenemos nosotros nuestra primera sesión de Consejo de Ministros con el nuevo gabinete”, dijo el mandatario en la Asamblea Nacional de Gobiernos Regionales.

Antes de la juramentación, varios nombres se vocearon como nuevo premier. Desde Perú Libre se propuso sin éxito a Waldemar Cerrón. En su momento también sonó Jorge Nieto Montesinos. Las declaraciones que este último ofreció en distintos medios de comunicación —en las que se mostró muy crítico con el entorno presidencial y sugirió que Castillo debería limitarse a ser una especie de actor decorativo— quemaron sus opciones.

Cevallos era otra opción que se barajaba. Una versión que circula es que le propuso a Castillo ciertas condiciones, las cuales no fueron aceptadas.

A primera vista, puede decirse que el ala “cerronista” ha ganado espacio. Por ejemplo, el nuevo responsable de Salud es cercano a Vladimir Cerrón. De hecho, este último lo felicitó en Twitter: “Saludo la designación del Dr. Hernán Condori Machado como ministro de Salud, gran profesional de comprobado humanismo”, escribió. Hizo lo mismo con Palacios, en el Ministerio de Energía y Minas, “hombre consecuente con la causa popular”.

Aunque también es cierto que el nuevo premier, Torres, ha sido uno de los más críticos del papel que ha jugado el fundador de Perú Libre en la gestión de Castillo.

Cuestionable es, además, la insistencia con Silva en Transportes, un defensor de la informalidad en el sector y que no ha sido censurado en el Congreso porque ha encontrado conveniente indulgencia.

De los nuevos ministros, apenas se consumó la juramentación, empezaron a difundirse antecedentes negativos de algunos de ellos. El portal Epicentro, por ejemplo, publicó que Hernán Condori Machado, flamante ministro de Salud, es investigado por una fiscalía anticorrupción de la provincia de la Merced, Junín, por los presuntos delitos de cobro indebido y negociación incompatible, por hechos ocurridos en el año 2019, durante su gestión como director de la Red de Salud de Chanchamayo.

Además, se le acusa de estafar vendiendo ‘agua medicinal’.

No obstante, se debe reconocer algunos nombres que pueden ayudar a generar algo de confianza. Es el caso de Landa, en la Cancillería. La apuesta por Miloslavich en Mujer parece ser una saludable rectificación frente al nombramiento de Katy Ugarte la semana pasada. Y será interesante ver qué puede hacer un hombre de ciencia como Montoya en Ambiente.

Síntoma del desorden y la precariedad, este es el cuarto gabinete que asume funciones en poco más de seis meses del Gobierno de Castillo. El primero fue dirigido por Guido Bellido. Luego, en octubre, fue el turno del equipo comandado por Mirtha Vásquez. Ella renunció el 31 de enero, en desacuerdo por la salida del exministro del Interior Avelino Guillén, quien había denunciado actos de corrupción dentro de la Policía.

Es así como Castillo decidió darle la oportunidad a Héctor Valer como nuevo titular de la PCM. Sin embargo, las denuncias ventiladas contra él en redes sociales y en medios de comunicación por agredir a su esposa e hija decidieron su suerte. En medio de la indignación generalizada, el jefe del Estado tuvo que cambiarlo antes de que siquiera pudiera asistir al Congreso para pedir al Pleno el voto de investidura.

Estos días han supuesto el periodo más duro para un gobierno que, si bien ha sido resistido desde el inicio, se ha caracterizado por su poca transparencia y malas decisiones.

El presidente —mediante un mensaje en cadena nacional emitido el viernes— anunció la “recomposición del gabinete”. No hizo ninguna autocrítica. Este nuevo equipo de ministros es, posiblemente, la última oportunidad que tiene para demostrar un cambio de rumbo, algo que le han pedido excolaboradores, como la expremier Vásquez y Guillén. Ambos han coincidido en señalar al entorno más cercano de Castillo como el responsable de una tormenta política que no amaina.

“Más continuidad que cambio. Castillo solo está ganando tiempo. Los problemas de fondo no se han llegado a resolver. Aníbal Torres va a tener que actualizar su discurso, ser menos confrontacional”, dijo el politólogo Martín Tanaka en TV Perú. Su primera prueba será el voto de investidura en el Pleno.

Reacciones

Eduardo Salhuana, vocero de bancada APP

“El premier va a tener que hacer muchos esfuerzos para demostrarles a las fuerzas políticas y al país que su narrativa tiene que cambiar, en cómo se ha estado haciendo la gestión publica, eso incluye la conducta del propio presidente”.

Ruth Luque, vocera de Juntos por el Perú

“Qué pena que este gabinete no haya podido convocar a más mujeres. Mantiene personas que no han logrado garantizar que el gabinete cambie. Haremos una mesa de evaluación. Es importante mirar el conjunto, cuáles son las políticas”.

Yonhy Lescano, excandidato de Acción Popular

“Deseo al doctor Torres muchos éxitos como primer ministro y saludo su decisión porque en momentos difíciles acepta el reto. Esperamos que el Congreso valore su capacidad y no sus discrepancias. Es hora de apoyar y no atacar”.

Iván Lanegra, Asociación Transparencia

“La conformación del gabinete expresa ante todo el aislamiento del Gobierno como resultado de sus pocas capacidades y de una agenda presidencial centrada en intereses de la que parece no poder desligarse. Deterioro muy notorio”.