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Política

Rubén Mayorga: “Con la cuarentena se han evitado los eventos masivos, pero ha habido fallos”

Entrevista al representante de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el Perú identifica algunos de los principales problemas que ha visto hasta el momento.

El doctor Rubén Mayorga en la sede de La República
El doctor Rubén Mayorga en la sede de La República

El representante de la Organización Mundial de la Salud, Rubén Mayorga, repasa en la siguiente entrevista cuáles han sido, hasta ahora, los resultados en la lucha contra la pandemia. Identifica algunos de los principales problemas que ha visto hasta el momento.

¿Cómo evalúa las políticas implementadas por el gobierno peruano para contener la transmisión del COVID-19?

El Perú ha tomado todas las medidas que están sugeridas a nivel internacional. Desde una mirada amplia, ha dividido las respuestas entre sanitarias y de contención social. Las primeras incluyen el distanciamiento social, el aumento de camas UCI, dejar de lado algunas atenciones de salud que no son urgentes, y el reforzamiento del primer nivel de salud.

¿Es lo mejor que se ha podido hacer?

Mire, como bien dicen el presidente y el ministro de Salud, el sistema peruano presenta falencias serias, por eso se quiere aprovechar este momento para, dejando la coyuntura, pasar a crear un sistema nacional unificado. En resumen, se han tomado medidas, lo que no sabemos muy bien ahora cuál es el efecto que han tenido.

¿Se puede decir que la cuarentena ha tenido éxito en evitar más contagios y más muertes?

Yo creo que sí, porque se han evitado los eventos masivos, por ejemplo, pero ha habido fallos, y esos nos los muestran los medios de comunicación todo el tiempo.

¿Cómo cuáles?

Estas colas muy apretadas de gente que cobran el bono (de asistencia) o la afluencia masiva en los mercados. Recuerdo esas fotos que circularon de gente comprando, sin guardar ninguna distancia, todos muy pegados. Y también ha habido fallos en los centros de atención sanitaria, porque las personas se han aglomerado yendo a consultar sobre sus familiares. Eso es algo muy difícil de manejar.

Entonces, ¿se puede hablar de una cuarentena con un éxito relativo?

Claro, pero, digamos, que eso sea así tiene responsables, ¿no es cierto? El gobierno, más la sociedad, más los funcionarios públicos y los privados. Si el barco se hunde, no es porque uno solo incumplió. Todos tenemos que cumplir.

¿Es una buena medida extender la cuarentena?

Le voy a decir qué recomendamos (en la OMS). Se deben empezar a levantar las restricciones tomando en consideración seis cosas. Uno, cuán controlada está la transmisión. Dos, si los recursos humanos y sistemas de salud suficientes se encuentran montados.

No es que estemos cumpliendo con esos requisitos, ¿cierto?

Hay regiones en donde se cumplen mejor que en otras. Algunas han tenido menos éxito, como Loreto, La Libertad, Lambayeque, Piura y lugares de Lima. La tercera condición es que los riesgos de brotes en situaciones de alta vulnerabilidad se minimicen, es decir que haya un buen control de infecciones en los hospitales, por ejemplo. A mí me preocupa ver fotos de personal bancario con mascarillas N95…

Algo innecesario.

Es muy serio que esas personas tengan acceso a esas mascarillas y no el personal de salud que atiende a pacientes con COVID-19. Esas mascarillas deben estar disponibles para el personal sanitario de primera línea. Y también me preocupa mucho que esta compra de mascarillas que hizo el Minsa, por las cuales pagó un poco más, esté siendo tan vigilada. Una de las razones por las que se pagó un precio mayor era para que fueran entregadas más rápidamente. Si usted pide ahorita cualquier cosa, va a tener que pagar un precio de transporte mayor.

En una pandemia las condiciones del libre mercado desaparecen.

Pues digamos que en épocas de pandemia, hay que tomar decisiones de emergencia que no son las que se toman en normalidad. Por eso, algunos procedimientos administrativos para la compra de insumos deben ser más rápidos y eso obliga a pagar más. Es una realidad con la cual lidiar y hay que ver que el personal a cargo de estas compras no esté pensando en que le van a poner una demanda después, de lo contrario no vamos a contarla.

¿Qué otras condiciones recomienda la OMS?

La cuarta es que las medidas de prevención, como distanciamiento y lavado de manos, se establezcan en los lugares de trabajo. La quinta es manejar el riesgo de importar y exportar casos de comunidades con altas probabilidades de transmisión. Y la sexta, es que la comunidad esté completamente comprometida con lo que está ocurriendo. El compromiso tiene que ser general. Acá no hay que uso mascarilla porque no quiero, o que no mantengo distancia social porque es mi derecho. ¿De qué sirve que yo adopte medidas de protección si el que está al lado mío no respeta la distancia? Por eso dicen que en algunas sociedades, como las asiáticas, esto ha funcionado mejor.

Porque hay un mayor sentido de comunidad.

Hay sociedades en donde no se puede estar abiertamente en contra de la autoridad, ¿verdad? Donde la gente sigue lo que la autoridad dice.

Mientras que la idea de libertad individual, arraigada por ejemplo en Europa, juega en contra.

O en Estados Unidos, donde hay gente que dice que decirles que usen mascarilla va en contra de su derecho contra no sé qué cosa. Es complicado plantear medidas de distanciamiento social y otras, si cada persona cree que cualquier obligación impuesta es un atentado contra su libertad. Eso es muy difícil de conciliar.

Se habla de la “nueva normalidad”. ¿Se imagina cómo será el mundo post - pandemia?

Sí. Creo que habrá un Perú después de la primera ola. Cuando los casos empiecen a amenguar, habrá una “nueva normalidad”, que no será la misma que había antes de que empezara todo esto. Vamos a pasar mucho tiempo con mascarillas, distanciamiento y lavado de manos por todos lados, hasta que haya una vacuna. Yo me pregunto, con mucho respeto, ¿qué van a hacer los antivacunas con todo esto?

¿Dejarán de serlo?

No son muchos ellos, lo que pasa es que vociferan mucho.

¿Se puede saber, con alguna certeza, cuándo se podrá tener disponible una vacuna?

Hay alianzas de gobiernos con investigadores para su desarrollo y se está previendo un acuerdo internacional para que cuando estén disponibles se distribuyan de manera equitativa porque si no lo que va a pasar es que solo tendrán acceso los ciudadanos de China, el Reino Unido, Alemania y Estados Unidos, que es donde las investigaciones van más adelantadas.

Y de ahí, habría que ver en dónde se prueban, ¿no es verdad?

Se necesita gente que ponga el brazo. Imagine que la vacuna china es la que funciona y se necesita hacer pruebas. ¿Y si en China ya no hay mucha transmisión? A lo mejor se tendría que probar en África, o en América Latina. Lo que le quiero decir es que las vacunas se están desarrollando rápidamente. Hay algunas que son de una parte del virus, otras que son de virus atenuados, o de virus muertos, en fin. Menos mal que la tecnología actual ayuda a hacer predicciones, lo que nos lleva a pensar que podría haber vacunas para ser administradas en cantidades importantes, a lo mejor al final de este año.

¿Ya se descartó por completo la opción de esperar a que la gente asuma capacidad inmunológica, cierto?

Así es. Lo que pasa es que cuando hay un porcentaje alto de población expuesta, la transmisión disminuye. Ahora, imagine que se necesite que se infecte un 70 % de la población mundial. Con la tasa actual de letalidad, que es del 2 %, haga el cálculo: es un montón de muertos. Esa opción es inaceptable. Por ese motivo, lo que se busca es que esa transmisión sea lo más lenta posible, para que la capacidad de atención en los centros de salud no sea desbordada.

Leí que usted ha tenido una participación activa en la lucha contra el VIH.

Sí.

Son virus diferentes, se contagian de manera diferente, avanzan de manera diferente, eso está claro. Pero quería saber si percibe alguna similitud, desde la reacción que una enfermedad provoca en la gente, por ejemplo.

Sí. En la COVID-19, como es de transmisión respiratoria, hay muchas más posibilidades de que casi cualquier persona se infecte, a menos que tenga tanta plata que pueda estar encerrada en su casa durante meses y meses sin salir a ver la luz del mundo. Pero es algo bien raro. Y como avanza más rápidamente, hay mayor compromiso de la sociedad, lo que se ve en la rapidez que se aplica para encontrar medicamentos y vacunas. Dicho esto, me preocupa ver mucha discriminación contra las personas que puedan tener COVID-19 y los cuidadores. No es posible que estemos discriminando al personal de salud, que nos puede atender en necesidad, porque puede haber infectado.

Hay que respetarlos, al contrario.

Hay que honorarlos y protegerlos. Que ellos estén trabajando arduamente permite que muchos de nosotros estemos en casa, preocupándonos por lo que está pasando, pero también leyendo, meditando, haciendo yoga y más cosas. No es mi caso, claro, pero es cierto que hay mucha gente encerrada viendo cómo se entretiene, mientras que el personal de salud está realmente pasando por unos momentos muy terribles, muy difíciles, y por un montón de razones, como los turnos largos, por el miedo a enfermar, por las condiciones de sus pacientes, porque no tienen las mascarillas N95, en fin. Yo he visto algunos ataques a personal de salud en algunos lugares, porque no quieren que los médicos entren al edificio. Eso no puede pasar.

La misma discriminación en el caso de los portadores del VIH.

Sí pues, esa similitud existe. La pandemia saca lo mejor y lo peor de nosotros.

Profesión; periodista. Doctor por la Universidad de Salamanca (Instituto de Iberoamérica).