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Política

Entre la vergüenza y el orgullo

“Pertenecemos al grupo de países altos en corrupción. También estamos tomando medidas que asombran a otras sociedades”.

Entre la vergüenza y el orgullo
Entre la vergüenza y el orgullo

Comparto la opinión de Augusto Álvarez Rodrich: somos una sociedad que vive actualmente entre la vergüenza y el orgullo. El último episodio -por lo menos hasta el momento de escribir estas líneas- ha sido la orden de prisión preventiva contra Luis Castañeda Lossio. Incluso en un país cada vez más habituado a acontecimientos de esa envergadura, este posee un impacto considerable. Durante el alegato de la fiscal que solicitó la medida, el exalcalde la miraba con una sonrisa cachacienta que hacía dudar si no guardaba algún as bajo la manga, como tantas otras veces.

A la postre resultó ser un gesto final de omnipotencia, acaso de negación de la realidad. Pero como bien señala el columnista de La República arriba citado, no queda claro si esta ristra de otrora poderosos personajes encarcelados nos enorgullece o avergüenza. O ambos. Por un lado, genera una sensación de esperanza en un Perú menos corrupto e impune. Se acaban de revelar nuevas evidencias de los sobornos recibidos por la pareja Humala-Heredia, por ejemplo. Es altamente probable que ellos sean los próximos detenidos.

¿Prevalecerá la esperanza o ganará el desaliento? Queda claro que pertenecemos al grupo de países altos en corrupción. También que estamos tomando medidas que asombran a otras sociedades. El hecho de que varios expresidentes estén presos, así como alcaldes y gobernadores, no deja lugar a dudas de cómo se maneja la cosa pública en nuestro país. Y eso que solo nos estamos refiriendo a las altas esferas. Escribo estas líneas desde El Carmen, Chincha. Las informaciones que recibo sobre la situación edil de la zona son alarmantes, en este y varios distritos aledaños. Las sospechas de coimas y lavado de activos rodean, literalmente, el lugar en el que pernocto los fines de semana.

Es evidente que los corruptos se juegan el pellejo y la libertad en este proceso. El festival de indecisiones en el que se desempeña el Gobierno de Vizcarra es una consecuencia de esos embates. En suma, sería un error limitarnos a esperar que nos embarguen determinados ánimos. Los psicoanalistas sabemos que una de las maneras más eficaces de combatir la patología consiste en recuperar cierto grado de manejo de nuestras circunstancias. En cambio, limitarse a aguardar hacia donde sopla el viento, favorece a los afectos negativos.

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