Fujimorismo recurre a los jóvenes del partido para “mejorar” su imagen

El fin de semana pasado, una veintena de muchachos pertenecientes a la Secretaría Nacional de Juventudes de Fuerza Popular, salieron a las calles para tratar de lavarle la cara al partido y exigir la liberación de Keiko Fujimori.

A diferencia del colectivo fujimorista La Resistencia, que se caracterizaba por intimidar y agredir verbal y hasta físicamente a los que no comulgaban con sus ideas, este nuevo grupo fujimorista plantea como estrategia utilizar la imagen de un colectivo que aparenta perseguir una causa justa.

El fin de semana dieron inicio a lo que llaman sus “activaciones”, que es salir a las calles con banderolas, pancartas y volantes a reclamar la liberación e inocencia de Keiko Fujimori.

La primera “activación” la realizaron en la plaza de Armas de Lima, a donde llegaron dos docenas de jóvenes del partido. Y para llamar la atención se metieron en la pileta cuyo acceso está restringido y luego siguieron su marcha por jirón de la Unión. La idea era provocar la intervención de la policía para que los desalojaran, y en ese día de intensa presencia de ciudadanos que pasean por el lugar, difundir sus panfletos con consignas amables a favor de la dos veces excandidata presidencial.

La segunda “activación” fue en el peaje de Villa, ubicada en el kilómetro 20 de la Panamericana Sur. Se acercaban no solo a los transeúntes sino también a los choferes, a quienes les alcanzaban sus octavillas y otras formas de propaganda naranja.

Pero en este “nuevo rostro” del fujimorismo hay personas conocidas, y otras de desacreditadas, Rosángella Barbarán Reyes, quien, además de militante, fue candidata en la última elección congresal con el número 30 de Fuerza Popular por Lima.

Rosángella Barbarán fue parte del grupo de operadores proselitistas que trabajó en el Congreso cuando la Mesa Directiva estuvo en manos de la autoritaria bancada de Fuerza Popular. En teoría fue contratada como técnica en la oficina de Participación y Educación Ciudadana del Congreso con un sueldo de 4 mil 483 soles.

Desde su puesto en el Poder Legislativo se dedicó a hacer proselitismo a favor del partido naranja y hasta faltaba a sus labores para formar parte de las portátiles fujimoristas, como en octubre del 2018, cuando Rosángella Barbarán fue captada afuera de la sala donde se evaluaba el pedido de prisión preventiva contra Keiko Fujimori por el caso Odebrecht.

Otro rostro conocido es Marco Pacheco Quispe, el secretario nacional de Juventud de Fuerza Popular, quien también trabajó en el Congreso en la Oficina de Participación, Proyección y Enlace con la Ciudadanía, con un sueldo de 5,297 soles.

Marco Pacheco hizo viajes proselitistas con dinero del Congreso. En 2018 recorrió Arequipa y Huánuco para cumplir reuniones de coordinación con las bases jóvenes fujimoristas con presupuesto de los gastos de representación del Congreso.

Otra que lidera la “activación” es Flor Meza Rivera, que postuló al Congreso con el número 19 de Fuerza Popular. Pertenece a Fuerza Popular desde los 18 años y ha sido Coordinadora de escuela oriente y sur de Fuerza Popular. Hoy es la jefa de comunicaciones de la Secretaría de Juventudes.

Gabriela Soria Cruz, candidata con el número 4 del Callao, y Luis Miguel Sánchez Sarmiento, apodado “El Barbas”, y que iba con el número 3 también por el Callao, son parte de la nueva estrategia fujimorista.

Soria postuló anteriormente como regidora provincial por Fuerza Popular en el Callao, en las elecciones municipales de 2014, pero no logró su objetivo.

Contactamos con Flor Meza, la encargada del área de comunicaciones de la Secretaría de Juventudes de Fuerza Popular, quien aseguró que sus salidas son costeados con fondos propios y en ningún momento se han tocado fondos públicos asignados a Fuerza Popular para sus actividades por la libertad de Keiko ya que no es permitido.

Excandidatos chalacos al frente

Luis Sánchez postuló con el partido Fuerza Chalaca como consejero al municipio de Ventanilla, en el 2018, en la lista del fujimorista Pedro Spadaro, pero no fue elegido.

Si algo llama la atención de la nueva estrategia de imagen fujimorista es la inversión que se destina en videos, transporte, alimentación, producción, impresión de propaganda, elaboración de carteles y paneles. Gratis no es.

Contactamos con Flor Meza, encargada de comunicaciones de la Secretaría de Juventudes de FP, quien aseguró que sus salidas son costeadas con fondos propios y en ningún momento se han tocado fondos públicos.