Senamhi: alerta roja por fuertes vientos y lloviznas
Política

El debate que se nos viene

“Cada quien decide, sobre la base de la igualdad. La constitución no es la Biblia”.

r
r

Uno de los grandes problemas de las religiones proselitistas es considerar que su credo es la verdad absoluta y que, al formar parte de alguna de ellas, uno tiene el deber de defender y proteger principios innegociables. La historia de la humanidad está plagada de guerras y muertes en nombre de Dios.

En tiempos modernos, salvo el Islam radical, la lucha tiende a ser solo ideológica, pero igual es un problema para todas las sociedades, justamente, por el carácter innegociable de ciertos dogmas “divinos” que implican la intervención en la vida civil y privada de los ciudadanos creyentes y no creyentes. En gran parte del mundo occidental y, particularmente hoy en el Perú, los enfrentamientos de esta naturaleza giran en torno al enfoque de género, al matrimonio igualitario y a la libertad de las mujeres a abortar.

En ese sentido, resalta que en un partido eminentemente teocrático como el Frepap, salvo una declaración inicial de uno de sus parlamentarios virtuales, el resto de sus adeptos entrevistados se ha referido a un razonamiento clave: la separación de lo religioso y lo político. Mezclar ambos espacios es lo que propugnan las posturas cristianas, aunque lo disfracen de juridicidad. El acuerdo no pasa porque los religiosos y los laicistas piensen de la misma manera. Bastaría (parece simple, pero no lo es) con el respeto mutuo, con que nadie se arrogue superioridad. El acuerdo respecto a esta importante agenda pasa porque se deje en libertad a los ciudadanos y que cada quien actúe en función a sus creencias y no obligar al otro a actuar de una determinada manera. Cada quien decide, sobre la base de la igualdad. La constitución no es la Biblia.

Los artículos firmados por La República son redactados por nuestro equipo de periodistas. Estas publicaciones son revisadas por nuestros editores para asegurar que cada contenido cumpla con nuestra línea editorial y sea relevante para nuestras audiencias.