Su propia Policía

Ciertamente los delincuentes llegados dentro de la inmigración venezolana son un tema policial especializado. Sus fechorías no compiten con el número de las nacionales, pero se les añaden, agravando el tema de la inseguridad. Además la atención pública puesta en la migración entera vuelve a los delitos de estos extranjeros un asunto de alto perfil, que alienta la xenofobia.

La formación de un cuerpo policial especializado en delitos de venezolanos llama la atención. No tanto que se haya formado, una necesidad que tal vez cae por su propio peso, sino la manera en que se ha publicitado. A algunos les da la impresión de algo esencialmente prejuicioso. También puede sugerir que la tarea en cierto modo ha rebasado la actividad habitual de la PNP, lo cual es probable.

Era inevitable que la emigración venezolana trajera delincuencia a los países anfitriones. Parte por la llegada de criminales avezados en busca de oportunidades. Parte por la presión de la estrechez económica. Cabe hacer notar que la inseguridad es un problema en alza dentro de la propia Venezuela, que el éxodo no está aliviando. La crisis de Maduro fabrica delincuentes y los exporta. No sería de extrañar que haya habido un deliberado vaciamiento de las cárceles de ese país.

¿Qué sería lo particular en la delincuencia de venezolanos? Por lo pronto son gente que pertenece a un grupo humano diferenciado, y en esa medida fácil de identificar. Luego la comunidad de venezolanos en el Perú está intensamente interesada en su captura, y lo dice, algo que puede ayudar en el indispensable trabajo de inteligencia.

Pero el área a cubrir, además de la ratería común, es compleja, en cuanto cruza fronteras y aquí se desplaza por espacios novedosos. Están las redes internacionales formadas por la ruta migratoria misma, la articulación con las bandas peruanas, la explotación delictiva que afecta a los propios inmigrantes.

Sin duda el gobierno venezolano está considerando que los problemas causados por la emigración les corresponden a los países que la alojan. Sin embargo los ficheros de su policía podrían ayudar mucho a detectar a los delincuentes en todas partes, y así aligerar el drama de los inmigrantes. Una gestión diplomática de impredecibles resultados, pero que merece hacerse.