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Marianella Ledesma: “Las elecciones van y lo que se diga regirá de acá hacia el futuro” [VIDEO]

Entrevista con Marianella Ledesma, primera presidenta electa en la historia del Tribunal Constitucional.

Independiente. Ledesma dice que no se le debe vincular con ningún grupo en el TC, porque vota según sus convicciones.
Independiente. Ledesma dice que no se le debe vincular con ningún grupo en el TC, porque vota según sus convicciones.

La primera presidenta en la historia del Tribunal Constitucional, Marianella Ledesma, recibió a La República. En la siguiente entrevista, ofrece los que, considera, serán las principales líneas de su gestión al frente de la institución. Además, revela detalles de cómo se produjo su elección.

¿El Perú ha esperado demasiado para que una mujer ocupe la presidencia del Tribunal Constitucional?

Es una deuda pendiente de permitir igualdad de oportunidades para que las mujeres puedan también ejercer cargos a nivel de una alta corte.

¿Qué significa para usted ocupar este cargo?

Un reto, una gran responsabilidad, porque hay mucha expectativa de lo que una haga.

¿Considera que las expectativas hacia usted son altas?

Considero que sí, porque soy la primera mujer.

¿Le genera presión?

No, es parte del deber.

¿Qué huella quiere imprimirle a su gestión?

Afirmar el rol social en las causas que el tribunal tiene pendientes de resolver. Principalmente, quiero abocarme al tema de los pensionistas y hábeas corpus vinculados con la libertad de las personas, porque tanto demoran los procesos que, a veces, las condenas terminan cumpliéndose y el tribunal se sustrae de la materia. Eso no es justicia constitucional. Evidentemente, los otros temas los vamos a tratar, pero voy a potenciar estos asuntos para que haya decisiones más rápidas.

En el caso de los pensionistas, ¿cuál es el asunto de fondo?

Mire, hay muchos pensionistas que, incluso, mueren en el intento buscando que se les asigne una pensión. Lo que pasa es que la ONP les niega las pensiones porque no han acreditado boletas de hace 20 o 30 años. El tema es que cuando se les da la razón, a veces ya murieron. Eso no es tutela de derechos. También se debe poner atención en los casos de las aseguradoras y las enfermedades ocupacionales en mineras.

¿Esa será la principal novedad respecto de las anteriores presidencias?

No solo eso. También quiero ofrecer una mayor participación ciudadana, por ejemplo, utilizando las plataformas descentralizadas de la Defensoría, para que los ciudadanos que siguen causas no tengan que viajar a Lima, porque no todos poseen las condiciones para pagar pasajes e informar de los hechos. Y otro punto es la transparencia: quiero abrir los debates públicos del tribunal, las deliberaciones.

¿En qué asuntos?

Dos concretos: en los procesos de inconstitucionalidad y en los competenciales, porque son de interés general que no deben ser resueltos bajo el secretismo, la reserva. Al contrario, hay que abrir el debate para que la población conozca las ponencias y los argumentos, en favor y en contra.

¿Va a hacer cambios en la calificación de los casos emblemáticos?

Debería darse una mirada. ¿Qué es lo emblemático? ¿La persona, o la materia de debate? La materia es lo emblemático.

Fue electa presidenta del TC con una coalición de votos que llamó la atención. La apoyaron Blume, Sardón y Ferrero. ¿Puede explicar qué ocurrió?

Por supuesto. El magistrado Eloy Espinosa-Saldaña fue propuesto para ser candidato, lo mismo que el magistrado Augusto Ferrero Costa.

Usted iba a apoyar a Espinosa-Saldaña, ¿cierto?

Yo iba a apoyarlo, en la medida que el escenario fuera él contra el doctor Ferrero. Pero el escenario cambió, porque Ferrero declinó a su candidatura en el mismo momento de la elección, en la mesa. Dijo: “Declino mi candidatura, no quiero ser candidato, y propongo a la magistrada Ledesma”.

¿Usted se esperaba eso?

No, no lo esperaba. Pensé que era broma. Como el doctor (Ferrero) es siempre muy jocoso pensé que quería hacer un momento de distensión.

Una broma de esa naturaleza, sería muy pesada, ¿no?

Es que era inaudito. ¿Cómo alguien va a renunciar a su candidatura y plantear la de otra persona?

¿No había acordado nada con Ferrero?

No, yo no puedo acordar nada. Además, por último, no estaba en mis planes ni expectativas asumir la presidencia. Fue de improviso, me sorprendí y lo tomé como un gesto que valoro, por los argumentos de Ferrero.

¿Es cierto que lloró?

Me quebré. Ferrero argumentó: es necesario que el tribunal tenga un nuevo rostro, que se le dé oportunidad a las mujeres, que no solo declaremos igualdad de derechos, sino que los practiquemos. Dijo también que tiene mandato vigente y puede ser presidente luego. Además, añadió, los dos somos sanmarquinos. Y, la verdad, me emocionó, porque es un gesto, una deferencia de esa magnitud hacia mi persona, que no esperaba que venga del grupo conservador del tribunal. (Si) tal vez los otros colegas magistrados hubieran tenido esa vocación, (pero) ni siquiera ellos lo hicieron. Por eso es un gesto que valoro, saludo y agradezco.

¿Se ha acercado usted a ese grupo conservador?

No. Uno es libre e independiente en su votación. En nada van a cambiar mis criterios en el análisis de los casos el hecho de haber recibido la votación de un grupo conservador, entre comillas. Lo único que ellos han hecho es apuntalar una candidatura. Yo he estado cinco años votando conforme me parece debe ser la causa.

También se le dio a Blume la dirección del Centro de Estudios Constitucionales, que Ramos aspiraba seguir liderando.

Lo que pasa es que el magistrado Ramos ya estuvo cinco años ahí y es bueno renovar.

¿No fue una concesión a Blume, que votó por usted?

No, ya había manifestado internamente que no votaría por Ramos. Incluso se lo había dicho a Espinosa-Saldaña.

¿Es correcto acercarla a un grupo, o prefiere mantener una posición equidistante?

Usted lo ha dicho. No estoy cercana ni vinculada al grupo conservador ni al otro grupo. Si hay condiciones para coincidir en ideas, en buena hora.

¿Su relación con Espinosa-Saldaña se ha quebrado?

De mi parte, no. Tengo un trato cordial con él y espero que sepa asumir que este fue un tema de coyuntura, que nadie se esperaba. Yo se lo he dicho: a mí me ofrecieron la presidencia en ese momento invocando un elemento central: el rol de la mujer. Yo tenía el deber moral, siendo la única mujer, de no renunciar a esa posibilidad.

La ponencia de la demanda competencial será presentada el lunes por Ramos. El jueves sería el debate. ¿Cuándo se pronunciará el TC?

Se pueden programar varias sesiones para el debate. Lo que sí, hay un grupo de magistrados que ha manifestado su interés de que el tribunal se pronuncie antes de las elecciones.

Lo que no implica que se puedan detener.

Ah no. Las elecciones van y lo que se diga regirá de acá hacia el futuro.

Tiene pendiente informar ante la Fiscalía qué vocero fujimorista le ofreció mantenerse en el cargo, a cambio de apoyar la causa de Keiko Fujimori. Se ha reprogramado dos veces. ¿Ya va a declarar?

Sí, ya voy a declarar, en esta quincena.

¿Va a dar el nombre de la persona que se le acercó?

Sí. Eso lo tengo que decir ante el Ministerio Público.

Me dice, las elecciones van de todas maneras. Seis magistrados, incluida usted, cuentan con mandatos vencidos. ¿El nuevo Congreso debe nombrar a sus reemplazos?

Primero, no es que una quiera quedarse en el cargo pero no hay reemplazos. El Congreso coloca los reemplazos.

¿Lo debería hacer el Congreso que se elija el 26?

Tiene que hacerlo, es su misión. Yo me debo quedar hasta el día que llegue mi reemplazo y espero que sea antes de los dos años en que termina mi función (de presidenta).

La ceremonia para jurar al cargo, con Silvio Rodríguez y Manuel Scorza, fue comentada. ¿Qué quiso expresar?

El sentido social. Como dice (Scorza): Mientras alguien padezca, la rosa no podrá ser bella. Es una llamada de atención a que tenemos una deuda pendiente con los más débiles.

¿Ese sentido social le viene de su padre?

El sentido social no se hereda, se asume por convicción por la experiencia de vida. Claro, no niego el aporte de mi padre.

¿Se considera feminista?

No. Yo no soy feminista. Soy partidaria de un trato igualitario de hombres y mujeres. Ambos son seres humanos que merecen un trato digno.

¿Se considera más de izquierda o de derecha?

Yo me considero una persona que quiere hacer algo por los demás, con sentido social.

¿Este será su último cargo público?

Yo pienso que sí.

Profesión; periodista. Doctor por la Universidad de Salamanca (Instituto de Iberoamérica).