Precio del dólar hoy, 23 de abril
EN VIVO Alianza Lima vs. Colo Colo
Política

La bendición a medias

“Lo que se gana en la política se puede perder luego en la indetenible batahola judicial”.

MIRKO
MIRKO

Aunque no está directamente vinculada con el Ejecutivo, la multiplicación de las escaramuzas legales debe ser vista como una crisis de gobierno. El avance de la lucha anticorrupción es percibido como un mérito de Martín Vizcarra, y en consecuencia los avances o retrocesos de la justicia (reales o aparentes) influyen en su imagen.

Mal que nos pese, el público en cuanto espectador no se guía por la lógica jurídica, sino por un impulso que combina la vendetta contra los infractores comprobados (real o aparentemente), cierto sentido deportivo que contrapone bandos políticos, y un intenso escepticismo forjado en tres años de sospechas que resultaron ser culpas comprobadas (otra vez, real o aparentemente).

Cuando el TC y el Procurador del Estado chocan, o cuando los árbitros son excarcelados, o cuando los fiscales protestan u optan por iniciativas dramáticas, una buena parte del público probablemente no está viendo procedimientos judiciales en marcha, sino momentos de una confrontación política donde ganan el bien o el mal, según dónde el observador esté ubicado.

Aunque no piensa jurídicamente, el público no se equivoca del todo. Los actos de anticorrupción pueden no tener un origen partidista, pero siempre tienen un efecto político. La inocencia se ha convertido en un bien muy preciado en la vida política, y las causas legales de todo nivel han desplazado a casi todos los otros debates.

Así, situaciones como la excarcelación de Keiko Fujimori y sus críticos, la detención de César Villanueva, el ingreso fiscal a la Confiep, o el creciente número de presos preventivos sin acusación, son otras tantas fichas colocadas día a día sobre los platillos de triunfos y derrotas, méritos y culpas, en el debe y haber de Vizcarra.

A primera vista el balance de esta ruleta de la justicia es parejo, puesto que hay investigados y presos casi en todos los bandos. Sin embargo para el gobernante la dinámica pugnaz de todo el proceso siempre se va a traducir en desgaste. Lo que se gana en la política se puede perder luego en la indetenible batahola judicial.

Contra lo que afirman sus enemigos investigados o presos, Vizcarra no tiene real posibilidad de afectar el estallido de anticorrupción, que lo precede y lo sobrevivirá. Ser visto como uno de sus artífices es para él una bendición a medias.

Los artículos firmados por La República son redactados por nuestro equipo de periodistas. Estas publicaciones son revisadas por nuestros editores para asegurar que cada contenido cumpla con nuestra línea editorial y sea relevante para nuestras audiencias.