Recuerdo u olvido, reflexiones en cuarto aniversario del LUM

Las actividades culturales por el cuarto aniversario del Lugar de la Memoria (LUM), que fueron inauguradas por la viceministra de Cultura, María Elena Córdova, empezaron con dos mesas temáticas.

En la primera se comentó el libro Carta al teniente Shogún, de Lurgio Gavilán, quien de niño fue captado por Sendero Luminoso y luego recuperado por el Ejército. La directora del Instituto de Democracia y Derechos Humanos de la PUCP, Elizabeth Salmón, comentó que en la obra predomina una ruptura radical de una vida a otra que tuvo el autor y que la utilidad de recordar aquí no solo es personal sino también social.

El oficial en retiro del Ejército y escritor Ángel Málaga manifestó que este libro lo conmovió porque le recordó las experiencias parecidas que vivió en las zonas de emergencia. Luego indicó lo importante que es la memoria del superviviente porque denuncia y cuenta el hecho como testigo.

Por su parte, el presidente de la Sociedad Peruana de Psicoanálisis, Moisés Lemlij, explicó que el libro “tiene un cable de conexión” porque lo que dice es más de lo que está diciendo.

“Este autor es muchos autores: un senderista, un militar, un campesino, un antropólogo, que dicen lo que sentían, a veces contradictorias, pero todas verdad”, anotó.

Lurgio Gavilán recordó pasajes de su vida y al rememorar el momento en que el teniente Shogún no le disparó y lo trató como un padre durante dos años, contó que hace tres días recién ha conocido el verdadero nombre de este militar. "Espero darle un abrazo por el gesto humanitario que tuvo conmigo", dijo emocionado.

Recordar y olvidar

La segunda mesa trató el tema del recuerdo y el olvido. Intervinieron Juan Carlos Agüero, Rocío Silva Santisteban y el director del LUM, Manuel Burga.

Agüero refirió que hay autores que señalan que el olvido no es una mala opción porque los odios que llevaron a un pueblo a matarse con otros se prolonga con el tiempo y que la paz requiere dejar atrás los agravios para establecer nuevos pactos de convivencia.

Otros dicen que no es el olvido lo que va a fundar nuevas relaciones, sino la constante rememoración de hechos.

“Yo me coloco por fuera de esta discusión. La gente hace lo que puede, que es complejo, y tiene que ver con la administración de su sufrimiento. A veces tienen que callar más que olvidar porque pueden ser estigmatizadas y no van a obtener justicia”, precisó.

Silva Santisteban enfatizó que en el ámbito de lo testimonial el olvido o silencio también forma parte de la narrativa. "Los silencios son tremendamente impresionantes", dijo refiriéndose al libro testimonial de Rigoberta Menchú.

Burga reconoció la disyuntiva de recordar u olvidar. Y consideró que las memorias no pueden convertirse en epistemología del que salga la historia.

“Tenemos que consultarlas para una comunidad de intereses. Ernest Renan señala que se debe vivir un consentimiento. Las víctimas tienen que ser respetadas en su duelo”, estimó.

El dato

- Programa. Los actos concluyen el viernes 30. Hoy jueves hay tres talleres respecto a casos de Chile, Colombia y Argentina, con intervención de sus propios funcionarios.