¿Cuál es el PRECIO DEL DÓLAR HOY?
Política

Casi que volvimos a la normalidad

Un mes después de la disolución del Congreso.

Rodrich
Rodrich

Un mes después de la disolución del Congreso, pareciera que el país ha vuelto a la normalidad, es decir, al escenario previo a la decisión del presidente Martín Vizcarra, con la única ‘gran’ diferencia –que no es poca cosa– de que, hasta marzo del próximo año, no habrá parlamento.

Varios factores contribuyen a ese perfil actual de la política peruana treinta días después de la disolución del congreso, empezando por la decisión del TC de rechazar la medida cautelar planteada por Pedro Olaechea para lograr la reposición inmediata de los congresistas ya disueltos, y admitiendo la demanda competencial que muy probablemente se resolverá después de la elección parlamentaria de enero.

Esto constituye un gran fracaso del fujiaprismo por tratar de revertir la disolución del congreso, una de cuyas expresiones es la crítica en Fuerza Popular –algo injusta– a Olaechea por, supuestamente, no haber estado a la altura del desafío que le planteaban.

En realidad, le pedían una misión imposible, pues la disolución se consolidó al día siguiente de anunciada y, un mes después, es obvio que no es posible retroceso alguno, lo cual no solo es claro tras el fallo del TC sino por el reconocimiento internacional a la legitimidad del gobierno de Vizcarra y la convocatoria a elecciones con la participación de todos los partidos, para no hablar de la amplia aprobación de la ciudadanía.

En ese contexto, los mensajes de ayer del presidente Vizcarra y del premier Vicente Zeballos también apuntan a la ‘normalización’ de la situación política, con algunos anuncios relevantes como los decretos de urgencia sobre medicamentos genéricos, control de fusiones empresariales y reactivación de obras paralizadas que, sin embargo, llevan a prever que el gobierno seguirá, para bien o para mal, en la misma dirección y ritmo de antes de la disolución.

Por último, otra expresión de vuelta a la normalidad es la confirmación del Consejo de Minería de la licencia de construcción del proyecto minero de Tía María, mientras el gobernador de Arequipa Elmer Cáceres y sus aliados quieren aprovechar la situación para ver si arman una repetición de la protesta en Chile aquí en el Perú.

Es decir, como decía Martín Adán, casi que hemos vuelto a la normalidad.

Los artículos firmados por La República son redactados por nuestro equipo de periodistas. Estas publicaciones son revisadas por nuestros editores para asegurar que cada contenido cumpla con nuestra línea editorial y sea relevante para nuestras audiencias.