Excepcionalismo peruano, ¿una norma?
“El excepcionalismo más reciente fue el ritmo de crecimiento económico en los pasados 20 años, por muchos momentos el más alto de la región”.
- Patricia Benavides y operativo Valkiria: últimas noticias de allanamientos de Fiscalía
- En operación Valkiria, detienen al abogado José Luis Castillo Alva y dos ex asesores de Patricia Benavides
¿Como país seguimos la corriente de los cambios regionales? ¿O los resistimos? Hay de las dos cosas, pero hay también razones suficientes para hablar de un excepcionalismo peruano. Los argumentos para esto van desde la marca de haber sido Lima capital del colonialismo español en la región, la particular mezcla étnica, o incluso una suma de fatalidades históricas.
Luego de una independencia más complicada y tardía que las demás, el Perú ha sido fuertemente excepcional en varios momentos y aspectos. Aníbal Quijano hace notar que cuando en los años 30 del siglo XX la clase media llegó a tomar el poder, total o compartido, en América Latina, entre nosotros fue derrotada. Esto a pesar de que el Apra fue el partido pionero en ese movimiento regional.
Cuando en los años 60 América Latina se llenó de dictaduras militares reaccionarias, en el Perú una tomó el poder con un programa izquierdista, con medidas radicales. El cual, con la salvedad de algún amago boliviano, no tuvo seguidores en la región. En algunas lecturas la de Juan Velasco fue la revolución que el país no pudo realizar varios decenios antes.
Hubo un momento en los años 80 en que el Perú alojó a un mismo tiempo un exitoso partido de raigambre social-demócrata, a un frente de izquierda con enorme peso electoral, y a un grupo armado maoísta con capacidad de poner en jaque al Estado. Países con muchas menos fuerzas por el cambio lograron transformaciones bastante más importantes que las del Perú en ese tiempo.
Cuando a partir de su golpe de 1992 Alberto Fujimori empezó una autocracia con formas democráticas estaba inaugurando un estilo que, en diversos grados, sería seguido por todo el mundo. Cambiar la constitución para poder reelegirse, lo cual se volvió una práctica estándar en muchas democracias, Fujimori abrió una caja de Pandora que sigue creando problemas.
El excepcionalismo más reciente fue el ritmo de crecimiento económico en los pasados 20 años, por muchos momentos el más alto de la región. Aunque ahora asoma uno nuevo, en la pregunta sobre por qué el Perú se está ahorrando participar en la actual ronda de furiosas protestas en muchas calles de América Latina. Hay explicaciones para esto. Pero quizás simplemente no es nuestro turno.
Los artículos firmados por La República son redactados por nuestro equipo de periodistas. Estas publicaciones son revisadas por nuestros editores para asegurar que cada contenido cumpla con nuestra línea editorial y sea relevante para nuestras audiencias.
