Precio del dólar hoy, 23 de abril
EN VIVO Alianza Lima vs. Colo Colo
Política

No comprendes Meléndez

SIFUENTES
SIFUENTES

A Vizcarra aún le quedan tres meses de una situación paradójica: por un lado, solo y sin contrapesos en la cúspide del poder y, al mismo tiempo, todo a su alrededor parece precario. El presidente debería entender cuál ha sido la fórmula que lo viene salvando de volverse una víctima más de la primavera andina. Se trata del único que, hasta ahora, ha podido enarbolar con cierta credibilidad la bandera de la lucha anticorrupción. Pero parece no haberlo comprendido.

Vizcarra apareció en El Comercio para blindar al titular del MIDIS, Jorge Meléndez, ante graves denuncias periodísticas. Su actitud contrasta con la forma, por ejemplo, en la que cortó la cabeza de su ministro de Justicia, Salvador Heresi, apenas circularon unos audios suyos poco decorosos pero inocuos. Ante El Comercio, Vizcarra dijo que Meléndez no tiene investigaciones fiscales en curso. Tampoco las tenía Heresi cuando lo botó. ¿Cual es la diferencia?

Meléndez es una de las pocas personas de confianza de Vizcarra, lidera uno de los ministerios “sociales” –siempre útiles para dar la sensación de cercanía al pueblo– y su hermano es el gobernador de Iquitos, con el que juega en pared. Es lo más cercano a la figura de un operador político que tiene el gobierno. Quizás Vizcarra cree que el costo de librarse de él es muy alto. Se equivoca.

Algunos opinólogos han intentado explicar que la relativa tranquilidad social peruana –comparados con nuestros vecinos– se debe a factores idiosincráticos o estructurales. Algo así como que el Perú no está cableado para que sus habitantes salgan a la calle a manifestarse. Ya. Como si en 2019 no hubiéramos tenido 186 conflictos mineros y 123 acciones colectivas de protesta. O como si, para referir el último ejemplo centralista, miles de personas no hubieran roto el cordón policial para celebrar frente al Congreso el día de su disolución. ¿Cómo dicen que no hay movilización ciudadana?

El Perú ha sido –y aún es– el caldo de cultivo de una indignación ciudadana furibunda. El cierre del Congreso ha servido de catarsis. Vizcarra tiene que ser consciente de esto, por lo que el doble estándar del Caso Meléndez es aún más flagrante. Ahora mismo ese caso no termina de sacudir a la opinión pública pero este u otro podrían echar abajo todas las victorias de Vizcarra en tres minutos. Y faltan tres meses.

Los artículos firmados por La República son redactados por nuestro equipo de periodistas. Estas publicaciones son revisadas por nuestros editores para asegurar que cada contenido cumpla con nuestra línea editorial y sea relevante para nuestras audiencias.